Medallas y récords gallegos a pares

X.R. Castro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Saleta Fernández gana el oro en salto de altura con 1,84 metros y Paula Iglesias logra el bronce en el 400 jubilando la marca de Begoña Garrido

11 feb 2018 . Actualizado a las 22:18 h.

Saleta Fernández y Paula Iglesias no solo no fallaron en su candidatura al podio del nacional sub-23 bajo techo, sino que redondearon su actuación con dos récords gallegos. La monfortina se hizo con el oro en salto de altura con un mejor intento de 1,84 metros, superando en un centímetro su marca anterior; por su parte, la coruñesa atrapó el bronce en los 400 metros con un registro de 55,36 segundos y jubiló un registro sub-23 con doce años de vida y que llevaba la firma de Begoña Garrido, uno de los nombres propios del atletismo gallego en los últimos años.

Saleta ganó el oro por un margen de nueve centímetros con respecto a Sofia Zorrilla. La monfortina comenzó el concurso en el 1,64, luego pasó directamente al 1,70 y no hizo un nulo hasta el 1,73. Superada esa barrera, al tercer intento -«porque tuve un problema en el ajuste de la carrera», desveló la atleta- se aseguró el oro en el 1,84, que era récord gallego, y buscó una muesca más con el 1,87, pero sin éxito.

«Lo que buscaba era marca personal. Sabía que podía salir y estoy contenta por conseguirlo», comentó la atleta gallega, que dos años atrás había saltado los 1,83 que mandaban hasta ayer en el ránking gallego de la pista cubierta. Saleta Fernández, aunque era la gran favorita, precisó que «tampoco iba tan sobrada», lo que significaba que lo primero era asegurarse el oro.

Una situación que se repetirá el próximo fin de semana en Valencia en el Campeonato de España absoluto, en donde muchas miradas estarán centradas en la que se considera heredera de Ruth Beitia en la disciplina. «Estaría bien volver a hacer marca personal, aunque lo importante es el verano y todavía estamos empezando con la temporada». De la mano de Ramón Torralbo, el 50 % de Ruth según la cántabra, quiere seguir creciendo.

La coruñesa Paula Iglesias comienza fuerte su ciclo en categoría promesa. En su primer año y en su primer campeonato no solo defendió su puesto en el ránking colgándose el bronce, sino que lo hizo acompañada de un récord de fuste. «Sabía por los entrenamientos y por las sensaciones de la semifinal que estaba para bajar de 56 segundos, pero no me esperaba esta marca», comentó la atleta del Riazor Coruña.

La clave estuvo en la salida. «Casi nunca salgo bien, soy un poquito cobarde, pero esta vez fui a por todas. Salí rápido y todo funcionó de maravilla». Esa excelente puesta en escena la llevó a colocarse de la mejor manera cuando pudo acceder a la calle libre y asegurar el tercer puesto. «Se formó una brecha entre las tres primeras y el resto, la verdad es que fui bastante tranquila. Estoy muy contenta, especialmente por cómo me salió la carrera».

El bronce y la marca son un cheque al portador de confianza para la coruñesa, que el próximo fin de semana estará en el nacional absoluto de Valencia compitiendo en el 200 y el 400 metros.

Cinco medallas

Galicia cierra su participación en el Campeonato de España sub-23 con cinco medallas (dos oros, Anxo Blanco en el triple y Saleta en la altura; una plata, la de Adrián Ben en el 3.000; y dos bronces, de Tariku Novales en el 3.000 y de Paula Iglesias en el 400) y confirmando que su generación más prometedora sigue dando los pasos adecuados para llegar a la categoría absoluta instalados entre los importantes de sus modalidades. Muchos estarán el próximo fin de semana en Valencia cogiendo tablas.