Los últimos coletazos de la fiesta

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

DEPORTES

Carlos Castro

El Breogán vivió ayer un desfile de recepciones por el triunfo de la Copa Princesa y retoma mañana la competición en el Multiusos de Cáceres

08 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Concentración, mucha concentración necesita el Cafés Candelas Breogán esta semana. Mañana retoma la competición en el Multiusos de Cáceres, la cancha más inexpugnable de la LEB por detrás del Pazo, y los ecos de la Copa Princesa se mezclan en el aire lucense con los copos de nieve. Un desfile de recepciones hizo ayer por entretener en su labor a los celestes, que a primera hora ya desayunaban en la sede de su patrocinador principal para brindarle el trofeo.

«Llevamos insistiendo, desde que volvimos a los entrenamientos el lunes, en que la Copa forma ya parte de nuestro pasado», dice Natxo Lezkano. El técnico celeste reconoce que está siendo una semana «complicada» para mantener la cabeza en su sitio con tanto acto, pero que es vital para los suyos: «Está demostrado, y lo tenemos asumido, que el día que no jugamos al 100 % somos un equipo vulgar. Hasta ahora no se ha dado, nos pasa en momentos puntuales y eso es lo que hace que estemos arriba, pero tenemos que seguir en esta línea porque en el momento en el que nos relajemos vamos a perder». El mensaje ha calado en la plantilla. Su capitán, Salva Arco, cree que «el equipo tiene la capacidad de poder diferenciar, por la mañana seguir disfrutando y por la tarde ponernos otra vez el mono de trabajo». El escolta reconoce que es «difícil», pero «hay que intentar abstraerse un poco de tanta euforia porque el viernes empieza otra vez lo importante».

La gira por las instituciones empezaba ayer en el ayuntamiento, después de coger fuerzas con el almuerzo en la casa de Cafés Candelas. A las 12.00 horas Lara Méndez los recibía en el salón de plenos del Concello y con un margen de media hora tenían que pasar también por el acto de la Diputación y de la Xunta. Fueron los últimos coletazos de una celebración que empezó tras el partido del sábado. Después de la fiesta en el vestuario, se fueron a cenar juntos, «luego se alargó un poquito más la noche y el domingo todo el mundo aprovechó para estar con la familia», cuenta Arco. Descansaron el lunes por la mañana, «pero por la tarde volvimos a entrenar en una sesión larga con gimnasio y pesas, con el objetivo de volver a la realidad lo antes posible». «La Copa ha sido importante, pero queremos llegar a las últimas jornadas como estamos ahora y el primer paso es este viernes», reflexiona el escolta poniendo de nuevo la vista en la LEB Oro. La primera parada es en Cáceres y «para llegar en las mejores condiciones físicas y mentales tenemos que intentar dejar un poco atrás la Copa ganada».

Motivación extra

El Breogán es el rival a batir desde el comienzo de la temporada, «desde que empezó la liga y ganamos un montón de partidos seguidos» y en ese sentido no intimida la motivación extra que puedan tener los rivales. «Llevamos con esa historia desde hace mucho, es lo lógico», analiza Lezkano que cree que ser los ganadores de la Copa es otro aliciente para los rivales. «Todo el mundo cuando se enfrenta al líder juega quizás con menos presión, muchas veces es más fácil jugar así y que te entren los tiros, pero estamos acostumbrados a ese tipo de situaciones». También desgrana ese condicionante el capitán del Breo, que añade que «cuando vas arriba y van tan bien las cosas, todo el mundo quiere ganarte y al final de la primera vuelta ya notamos un poco eso. Es algo a lo que nos tenemos que acostumbrar y de lo que tenemos que sentirnos orgullosos».