Otro milagro de Monaghan impulsa al Leyma

José M. Fernández A CORUÑA

DEPORTES

El base norteamericano decide en los últimos instantes un derbi que tuvo controlado durante casi todo el partido el Ourense

28 ene 2018 . Actualizado a las 23:41 h.

Emotivo e igualado, aunque quizá discreto en el juego. El derbi tuvo un nombre propio: Zach Monaghan. Al base norteamericano le bastó con permanecer apenas 12 minutos sobre la cancha para decidir un duelo que hasta los instantes finales tenía claro color visitante. El Ourense había dado un empujón que parecía ya definitivo (63-72), con apenas tres minutos por delante y caras de circunstancias en los locales, tocados por dos inocentes pérdidas y una antideportiva. Subió entonces sus líneas el Leyma, buscó en la pista ajena a un rival al que comenzaron a temblarle las manos. Recortó tres puntos antes de que apareciera definitivamente el factor Zach, primero con un triple a su medida y después con seis puntos consecutivos -incluido un triple con un jugador encima, al que le sacó un adicional- para darle la vuelta al marcador: de 63-72 al 76-62 en dos minutos y medio y solo 26 segundos por delante. Aún así tuvo ocasión el Ourense de volver al partido, pero en la última posesión, las dudas de Ahonen y las manos de Zach dejaron todo definitivamente resuelto.

Hasta entonces, había sido el equipo de Gonzalo García de Vitoria el que había manejado con destreza el partido, imponiendo el ritmo cansino que tanto incomoda al juego de Aranzana. Siempre por delante en el marcador, el Ourense dispuso en varias ocasiones de rentas cómodas, incluso alguna por encima de los diez puntos (20-28, 36-49 o 63-72). Tuvo suerte el Leyma de llegar con vida al descanso. (33-34), pese a que ni Gilling ni Cooney habían anotado. Aún así, el trabajo incansable de Hernández, la racha en el inicio del segundo cuarto de Monaghan y Olmos mantuvieron a su equipo en el partido. Enfrente, un Ourense al que no le sobraba acierto ofensivo (Usas y Trist), pero que se alimentaba del ritmo y del dominio del rebote.

Nada cambio al regreso de los vestuarios. Reggie Johnson, inédito hasta entonces, anotaba cinco puntos consecutivos, Rozitis se hacía grande bajo los aros y Uzas anotaba con regularidad. Aranzana mandó entonces al banquillo a un precipitado Monaghan (36-49). Tiempo para los meritorios, para que Chuku y Torres se reivindicaran cuando todo parecía perdido. Frenó la acometida el Leyma (54-55 en el inicio del último cuarto), pero nuevamente se atascó frente a un COB que lo vio todo ganado a 3 minutos y 23 segundos para el final: 63-72. No contaba con la aparición de Zach Monaghan, el mago tan capaz de destrozar pizarras como de levantar de sus asientos a los espectadores, como hizo ayer. En realidad es lo que lleva tres temporadas haciendo en el Palacio de Riazor.