Zidane se enreda con el caso Kepa

La Voz

DEPORTES

Rodrigo Jimenez | EFE

Dice que no tiene nada contra el portero, pero que está molesto con la situación

24 ene 2018 . Actualizado a las 07:07 h.

El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, ha explicado que no tiene «nada contra Kepa», el portero del Athletic que acaba de renovar con su equipo y al que descartó públicamente hace unos días, y que, como entrenador, su «rol es proteger a la plantilla» que dirige, reconociendo que le «molesta» cuando escucha que le ha «ganado» una pelea al club por la posible contratación del guardameta. El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, quedó en evidencia después de haber avanzado las negociaciones con un futbolista que su entrenador no quería.

«Mi rol es proteger a mi plantilla solo porque son mis jugadores y son lo que me importa. No tengo nada contra Kepa, nunca tengo nada contra ningún jugador», aclaró Zidane en rueda de prensa, agregando que «todos los jugadores pueden venir al Madrid si la estrategia del club en junio es cambiar algo».

«Mi idea y la del club, porque estamos juntos, era no cambiar muchas cosas. Me molesta cuando escucho algunos comentarios diciendo que al final he ganado yo. Mi preocupación diaria son mis jugadores, lo que hago con ellos. El resto no me ocupa y no quiero hablar de jugadores que no son del Madrid», zanjó sobre el tema justo en la conferencia de prensa en la que debía analizar el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey que enfrentará al Real Madrid contra el Leganés en el Santiago Bernabéu. En la ida, el equipo blanco ganó por un gol a cero.

Ayer también, el portero rompió su silencio y recalcó que las palabras de Zidane sobre su no deseo de no tener un portero en el mercado invernal no cambiaron «el paso» sobre su decisión de renovar finalmente con su actual club y lamentó que hace «15 días» la gente dijese que le querían muchos clubes y desde este lunes que no le pretendía «nadie». «No cambió el paso de la negociación, no había decidido nada hasta el otro día», aseveró Kepa.

Como los problemas en el vestuario madridista se multiplicaron en los últimos días, Zidane también tuvo que opinar acerca del incidente de Cristiano Ronaldo ante el Deportivo, cuando se retiró sangrando por una brecha y pidió un teléfono móvil para ver la herida sobre el mismo césped. Su preparador se resignó a contestar que no pueden «controlar lo que la gente habla». «Cristiano quería el móvil para ver lo que tenía exactamente, si era grande o pequeño para poder seguir. Era una herida incómoda, muy grande, y ya está. Luego, con los comentarios de fuera no podemos hacer nada. Ya está de vuelta. Si está entrenando con nosotros con el ojo así quiere decir que lo más importante para él es estar en el campo», dijo sobre el luso.