El tenista solicitó asistencia médica con 1-4 en el cuarto set y finalmente se retiró con 2-0 en el quinto set
23 ene 2018 . Actualizado a las 13:41 h.Rafa Nadal se retiró hoy del Abierto de tenis de Australia por una lesión en la pierna derecha cuando perdía ante el croata Marin Cilic en los cuartos de final por 3-6, 6-3, 6-7 (5-7), 6-2 y 2-0. El número uno del mundo y campeón de 16 Grand Slam continuó así su maldición en la pista Rod Laver, un escenario que le ha traído más amarguras que alegrías a lo largo de su magnífica carrera.
Cilic, sexto del ranking, se medirá en una inesperada semifinal al británico Kyle Edmund, que derrotó antes al búlgaro Grigor Dimitrov, tercero del mundo, por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-4. El que gane disputará su primera final en el Grand Slam australiano. «Increíble partido, es una pena que no haya podido terminar», dijo Cilic, campeón del US Open 2014, tras lograr apenas su segunda victoria en siete enfrentamientos ante Nadal.
El español estaba disputando en Australia su primer torneo de la temporada después de acabar el año 2017 con problemas en la rodilla. Nadal pidió la asistencia médica en el cuarto set por unos problemas en el muslo derecho. Trató de continuar, pero tras dos juegos en la quita manga arrojó la toalla y se retiró del certamen.
Nadal salió hoy al encuentro que abría la actividad nocturna de la Rod Laver con una consigna muy clara: no ceder la iniciativa. Dejar el mando al potente croata podía ser letal en una superficie tan veloz como la que presenta este año el torneo. Con un alto porcentaje de primeros servicios y golpes más punzantes que en el duelo ante el argentino Diego Schwartzman, el número uno del mundo llevó el ritmo del juego durante el primer set.
Tuvo hasta cinco oportunidades de quiebre el español cuando Cilic servía 2-3, pero el gigante croata las salvó una tras otra en un game de 13 minutos. Nadal pudo haberlo pagado caro, ya que al siguiente juego fue Cilic el que tuvo su posibilidad de quiebre. «¡Sí!», gritó el campeón de 16 Grand Slam tras salvarla con un ace. Nadal no falló al game siguiente y finalmente logró romper el saque rival para cerrar después el set con una derecha ganadora mientras las banderas españolas se agitaban en las gradas de la Rod Laver. Fue un primer set impecable del número uno, con 17 winners y apenas siete errores no forzados. De lo mejor que mostró en el torneo.
El español parecía tener el partido en sus manos cuando logró un nuevo quiebre en el segundo set tras una doble falta del croata, desconcertado y nervioso por una violación de tiempo que le cobró la jueza. Cilic, sin embargo, no perdió los estribos y recuperó pronto el break con una devolución ganadora. El español, poco a poco, fue quedando cada vez más a la defensiva ante la potencia del croata, que volvió a quebrar para cerrar luego el parcial con un ace.
Con un set por lado, el tercer capítulo cobraba importancia suprema. Y así lo vivieron ambos jugadores en 72 minutos de máxima tensión. Tuvo Nadal un set point cuando Cilic sacaba 4-5, pero el croata lo salvó con coraje y forzó el tie-break. En la muerte súbita, sin embargo, Cilic falló un drive clave cuando iban 5-5 y Nadal no perdonó para cerrar el set con un smash y descargar una celebración eléctrica. El español, con un tenis mucho menos fluido que en el comienzo, ganó el set con el corazón. Pero su cuerpo daba señales de agotamiento y Cilic se adelantó pronto 4-1 en el cuarto capítulo. El español pidió entonces atención médica por un problema en el muslo derecho y desde entonces se agarró al partido como pudo, más por coraje que por físico.
El croata no tuvo problemas en apuntarse el cuarto set y apenas unos minutos después de que comenzara la quinta manga, cuando Cilic rompió para colocarse 2-0, Nadal dijo basta. Cruzó la pista y se retiró de un torneo en el que acumula muchos malos recuerdos. Ganó el título en 2009, pero en 2012 perdió ante Novak Djokovic una final que tuvo en sus manos y que duró casi seis horas. Además, también se retiró por problemas físicos ante el británico Andy Murray en 2010 y perdió lesionado con el chileno Fernando González en 2007 y el español David Ferrer en el 2011. En 2013, convaleciente de otra lesión, ni siquiera pudo jugar, mientras que en 2014 perdió la final ante Stan Wawrinka mermado por un bloqueo en la espalda. Un año después, en 2015, perdió en cuartos ante Tomas Berdych con evidentes limitaciones físicas.