El Vestas de Chuny Bermúdez colisiona con un barco en la llegada a Hong Kong y pierde la segunda plaza

La Voz HONG KONG / EUROPA PRESS

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El Sun Hung Kai Scallywag se proclamó vencedor en un accidentado final de la cuarta etapa de la Volvo Ocean Race

02 mar 2018 . Actualizado a las 21:30 h.

El Sun Hung Kai Scallywag se proclamó vencedor en un accidentado final de la cuarta etapa de la Volvo Ocean Race, que acabó con la esperanza del Vestas del gallego Chuny Bermúdez de Castro de finalizar como segundo. El equipo de David Witt ganó por primera vez en la VOR después de saber manejarse muy bien tanto a la entrada como a la salida en los doldrums (calmas ecuatoriales) que decidieron este maratón que partió a inicios de enero desde la australiana Melbourne.

El Scallywagg estuvo casi siempre bien posicionado en la cabeza de la flota durante las duras calmas ecuatoriales y fue el que mejor salió de ellas abriendo una brecha con la entrada de los Alisios que ya no pudieron enjugar sus rivales para convertirse en el tercer ganador de esta de esta edición tras el Vestas (Lisboa) y el Mapfre (Ciudad del Cabo y Melbourne), llevándose además el punto extra.

Pese a que la mayoría de sus rivales entraron en modo sigilo para intentar sorprenderle, no hubo excesivas variaciones, y el barco de David Witt supo gestionar a la perfección una ventaja que nunca fue inquietada. Tras él, Vestas y Dongfeng, separados por algo más de 15 millas, pelearon por impedir un triunfo que terminó llegando esta tarde.

Sin embargo, es posible que haya novedades en la clasificación de la etapa porque el Vestas colisionó con otro buque a 30 millas de la llegada. La tripulación está bien, según informa la organización, pero el percance haría perder la segunda plaza a los daneses y supondría mejorar una posición a sus perseguidores.

La tercera plaza será, salvo sorpresa, para el AkzoNobel, mientras que el barco de Xabi Fernández apunta a finalizar cuarto después de que la táctica de desaparecer durante 24 horas tampoco le diese réditos al Brunel, que está a más de 30 millas cuando se espera que ambos lleguen en la madrugada española del viernes al sábado.

En el VO65 español fueron 24 horas de incertidumbre en las que la principal misión fue no relajarse y buscar la máxima velocidad. Pero no obtuvieron grandes resultados.