No existen deportes para hombres

A. Presedo, A. Maza / A.I.L

DEPORTES

CESAR QUIAN

La halterofilia, el boxeo o el rugby, deportes que cada día ganan más adeptas femeninas

19 ene 2018 . Actualizado a las 17:41 h.

La presencia femenina en el deporte ha sido tardía, tanto que sigue siendo residual en modalidades en las que existe la creencia de que son solo practicables por hombres. En deportes como el boxeo o la halterofilia las mujeres siempre se han tenido que enfrentar a tabúes como que la capacidad física femenina no es suficiente o que el cuerpo de una mujer no es el adecuado para practicar determinadas actividades. Todo esto se puede llegar a cuestionar, y son precisamente las deportistas las que más tienen que decir al respecto. Irene Martínez es una coruñesa de 24 años que compite profesionalmente en la disciplina de halterofilia y que se está formando en uno de los centros de alto rendimiento deportivo en España, opina que la halterofilia «no es para nada un deporte de hombres. Precisamente nuestro referente español es una mujer: Lydia Valentín», apunta.

Si bien es cierto que sigue a ser menor el número de licencias femeninas que masculinas, cada vez son más las mujeres que practican halterofilia, registrándose un incremento del 42 % en el número de licencias femeninas expedidas en los últimos dos años. Del total de licencias en esta modalidad, las mujeres han pasado de representar el 24 % en 2015 al 30 % en 2016. De hecho, es común que los clubes lleven a cabo programas de captación en centros escolares para empezar a formar a jóvenes -sin discriminar por razones de sexo- desde edades tempranas. Es el caso de Irene, a la que su entrenador la encontró cuando se acercó a su instituto. «Nos hizo unas pruebas en la hora de gimnasia para ver si estábamos interesados y también para ver si valíamos para este deporte. Me gustó, así que me apunté y aquí sigo», explica. 

El boxeo es otro de los deportes que erróneamente se entiende que es solo «para hombres». La presencia de mujeres que practican boxeo continúa siendo residual si se compara con otros deportes como pudiera ser el tenis, primera disciplina -junto al golf- en la que la participación femenina fue aceptada en los Juegos Olímpicos en el 1900. Hubo que esperar al 1996 para que el boxeo femenino fuese aceptado oficialmente como modalidad y hasta el 2012 para presenciarlo en los Juegos Olímpicos de Londres.

«Aumentó mucho el número de mujeres que se apuntan a practicar boxeo desde el año pasado. A día de hoy representan ya una tercera parte de mi gimnasio», explica Luis Suárez, entrenador y dueño del gimnasio Azteca Box en A Coruña. Por su parte, Alexa Fernández, púgil que se está preparando para debutar como aficionada, afirma que «es cierto que hay muchos más hombres que mujeres practicando boxeo pero yo puedo ser igual o mejor que ellos». 

A pesar de que día a día se lucha por la igualdad en los deportes, todavía asoman diferencias entre los sexos. Por ejemplo, la joven explica que las mujeres han de llevar casco a la hora de competir, mientras que a los hombres no se les exige dicho requisito. Pero esto no impide que una mujer se suba al cuadrilátero. «Yo no creo que el boxeo sea un deporte para hombres. Es más, yo le preguntaría a la gente que por qué piensan eso», apunta Alexa. Ella lleva tan sólo un año y tres meses vistiendo los guantes de boxeo, pero ha sido suficiente para que se de cuenta de que no hay que tenerle miedo a un deporte solo porque lo practiquen mayoritariamente hombres. Reconoce que en su caso llevaba un tiempo sopesando practicar boxeo pero «solo veía hombres en los gimnasios y me daba un poco de miedo. Hasta que un día decidí entrar. Luego me di cuenta de que efectivamente no había ningún problema por ser mujer y querer practicarlo, es más, mi entrenador siempre me puso facilidades para todo».

El rugby es otro de los deportes en los que la presencia femenina es mucho menor que la masculina, pero se ha producido un aumento del 23 % en el número de licencias femeninas en esta disciplina en Galicia respecto a los últimos seis años -pasando de 161 licencias a 199-. «Por desconocimiento la gente cree que el rugby es un deporte bruto y por eso se vincula solo con hombres, pero no es así», sentencia Cristina Lorenzo, actual secretaria del Pontevedra Rugby Club. Este deporte presenta una peculiaridad con respecto a los anteriores mencionados ya que se puede practicar en la modalidad mixta además de exclusivamente entre hombres o entre mujeres. Es el caso de este club pontevedrés, en el que hasta los dieciocho años tienen equipos mixtos pero para adultos cuentan con formaciones masculinas y femeninas. Reconocen que es complicado eliminar el estigma de «deporte para hombres» ya que se trata de una actividad bruta y tradicionalmente vinculada al sexo masculino. «Tenemos a muchos niños que juegan al rugby en este equipo y que nos dicen que es un deporte que no vale para sus hermanas porque es un poco bruto, pero sin embargo tenemos a niñas de cinco años que se apuntan para practicarlo», explica Cristina, que no duda en remarcar que «las reglas de juego son las mismas para hombres que para mujeres. No se necesita una condición física diferenciada por sexo. La evidencia la encuentras aquí, que tenemos equipos mixtos».