Hungría mide el verdadero nivel de España

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GEORGI LICOVSKI | Efe

Tras el plácido debut ante la República Checa, los de Jordi Ribera se miden a los magiares

14 ene 2018 . Actualizado a las 22:30 h.

La selección española de balonmano pondrá a prueba este lunes (18.15 horas, Teledeporte) su condición de aspirante ante la durísima Hungría, en un encuentro que afronta con la baja del extremo Ángel Fernández. El exterior, que sufrió un esguince en la rodilla derecha con afectación parcial del ligamento lateral interno durante el partido del sábado ante la República Checa, no solo se perderá el duelo con los magiares, ya que previsiblemente no volverá a jugar en lo que resta de torneo.

«Médicamente es poco posible, porque este tipo de esguinces requieren un tiempo de reposo e inmovilización que se nos va a ir casi, casi el campeonato. En condiciones normales serían de tres a cuatro semanas y por mucho que queramos acortar el proceso estamos muy justos de tiempo», aseguró el médico de la selección, el doctor Muñoz Benito.

Una circunstancia que ha obligado al seleccionador, Jordi Ribera, a convocar con urgencia al jugador del Barcelona Aitor Ariño, que llegó a Croacia y que presumiblemente entrará hoy en el equipo ante Hungría. El encuentro servirá a los Hispanos, tras el plácido debut que tuvieron el sábado ante el conjunto checo (32-15), para calibrar sus auténticas posibilidades de pelear por las medallas en el Europeo.

El partido pondrá en escena dos maneras muy distintas de concebir el balonmano, ya que si el conjunto español basa su estilo en la variedad de su juego colectivo y en la riqueza táctica de sus jugadores, el equipo magiar apelará a la fortaleza física y a la capacidad de lanzamiento exterior de sus jugadores. España no solo tendrá que brillar en defensa si quiere vencer a un rival que, pese a caer por 32-25 ante Dinamarca, puso durante muchos minutos contra las cuerdas a los vigentes campeones olímpicos.

El portero de la selección española de balonmano, el gallego Rodrigo Corrales, aseguró ayer que la clave para poder derrotar a Hungría estará en salir a la pista con la misma ambición y el «mismo hambre» que el día del debut: «Desde el primer minuto debemos afrontar el partido con la misma ambición y el mismo hambre con el que lo hicimos ante la República Checa, porque si bien es verdad que Hungría perdió ante Dinamarca en la primera jornada, compitieron muy bien e hicieron una primera parte excelente».