Crece la figura de García Silvero como posible candidato a la RFEF

Fernando Hidalgo Urizar
fernando Hidalgo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

BENITO ORDÓÑEZ

El directivo gallego de la UEFA suena con fuerza a medida que se acerca la resolución del Consejo de Estado sobre las elecciones

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El nombre de un gallego va tomando fuerza como posible futuro presidente de la Federación Española de Fútbol. Tal y como informó en su día La Voz de Galicia, Emilio García Silvero podría ser el hombre de consenso que pusiera el punto y final al desgobierno y la crisis que impera hoy en día en la RFEF.

Hasta ahora, lo único que se conoce oficialmente es que Luis Rubiales quiere ser presidente, pero la paralización de la moción de censura y la más que probable repetición de las elecciones le ha restado muchísimas posibilidades. Ello, unido a los diferentes escándalos que le acompañan, como por ejemplo el caso arquitecta. Otro nombre que ha salido a la palestra en los últimos tiempos es el del expresidente del Valencia Manuel Llorente, pero en su caso solo sería bien visto desde el lado del fútbol profesional.

García Silvero (A Coruña, 1977) es el director de Integridad de la UEFA, un puesto muy importante en el fútbol europeo y mundial. De él dependen los asuntos disciplinarios deportivos, así como los grandes conflictos en las gradas. Igualmente, con su dirección se han registrado enormes avances en la lucha contra los amaños de partidos, habiendo ganado casos sonados en el TAS, como por ejemplo el del club albanés Skënderbeu. También está bajo su supervisión el control financiero de los clubes europeos, así como la lucha contra el dopaje.

En el caso de que decida dar el paso definitivo hacia la federación, sin duda sería el candidato con más posibilidades, dado que es realmente el único de los que se conoce que puede aunar el apoyo tanto de la Liga como de grandes sectores del villarismo.

La Liga y el CSD

De hecho, aunque no se habla públicamente de ello, en la Liga se vería con buenos ojos la llegada del coruñés. Otro tanto de lo mismo puede decirse del Consejo Superior de Deportes, donde José Ramón Lete no vería nada mal la llegada del gallego. No hay que olvidar que de ganar Rubiales la presidencia federativa, la RFEF sería una bomba de relojería, con un conflicto permanente entre RFEF y Liga, con el CSD por el medio, lo que sería un dolor de cabeza. De hecho, en el Gobierno ya están hartos del conflicto del fútbol y están deseando que todo se normalice de una vez. Silvero podría ser ese hombre que lleve la paz a Las Rozas. Durante años fue el jefe de asuntos legales de la federación y allí se labró la fama de gran profesional, de hombre leal a la institución y con gran empatía personal. Conoce a todos los presidentes de las territoriales y con todos mantiene buenas relaciones.

Otro aspecto a destacar es que en los años que lleva en Suiza, trabajando primero para Platini y después para Ceferin, se ha convertido en una pieza importante del organismo dirigente del fútbol europeo. Y también del mundial, dado que Gianni Infantino, presidente de la FIFA, tiene en gran estima su quehacer profesional.

La repetición de las elecciones

De momento, el gallego no ha oficializado nada. Ni siquiera lo ha decidido. No en vano todavía no se sabe qué resolverá el Consejo de Estado sobre la repetición de las elecciones. Dicha resolución podría ser el momento en el que decidirá si inicia la carrera por presidir Rozas y encargarse de un proceso de cambio y modernización que ya urge en la entidad federativa. Mientras deshoja la margarita, numerosas personas del ámbito federativo manifiestan que sería la persona ideal para sacar de la UCI a la RFEF.

A sus cuarenta años ya tiene una dilatada experiencia en la gestión del fútbol. Silvero se doctoró en derecho en Madrid, realizando parte de la preparación del doctorado en la prestigiosa Universidad de Harvard. Igualmente, ejerció como profesor universitario en la capital de España, al tiempo que dirigía los servicios jurídicos de la Real Federación Española de Fútbol. Su prestigio en el mundo del derecho deportivo es ampliamente reconocido y no hay congreso serio relacionado con el derecho y el fútbol al que no sea invitado.