Los galones doblegan a la pasión

Marta de Dios Crespo
marta de dios LUGO / LA VOZ

DEPORTES

Carlos Castro

El Básquet Coruña peleó hasta el final en el derbi gallego contra el Breogán, que organizará la Copa Princesa tras blindar su liderato invernal

30 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Breogán se impuso en su cancha. Los lucenses sudaron la camiseta para llevarse un derbi al rojo vivo contra el Básquet Coruña, que exprimió todos sus recursos y evitó la brecha en el marcador. En un juego sin su brillo habitual, a los celestes les sujetó su veteranía y un Stainbrook inspirado bajo el aro. Gilling fue el baluarte para los coruñeses, que solo en el primer parcial pudieron atar una tímida renta.

Dos niveles de exigencia y un mismo objetivo en el Pazo. Los de Natxo Lezkano querían escenificar otra tarde más su supremacía con un triunfo llave para organizar la Copa Princesa. Los de Gustavo Aranzana con ganas de sorprender al líder con una victoria que les consagrase como el matagigantes de la categoría y certificarse su recuperación tras un arranque irregular.

Apretada fue la contienda en el primer cuarto. El Breo cometiendo demasiados errores en las transiciones y los herculinos aprovechando esos fallos para soplarles en la nuca. Aunque los naranjas consiguieron la primera renta, fueron los celestes los que mandaron a intervalos. En los últimos minutos, el duelo se tornó un correcalles y los triples, la alternativa ofensiva más viable para ambos equipos. Ni Lezkano ni Aranzana parecían satisfechos.

Bien sujetos por la intensidad defensiva de los visitantes, un pobre porcentaje de tiro de dos impedía a los celestes escaparse en el marcador. Gilling aprovechaba las contras para hacer daño y si Aranzana paraba el juego para ajustar su retaguardia y cambiar la zona por la defensa hombre a hombre, Lezkano utilizaba las rotaciones para dibujar nuevas variantes en ataque.

Olmos y Sonseca sufrieron para neutralizar a Stainbrook tras el descanso, el único celeste con acierto regular bajo el aro. La agresividad del pívot en la pintura, bien coordinado con Demetrio y los triples de Arco desde el perímetro, horadaron una renta de nueve puntos (50-41). El tira y afloja entre banquillos volvía a equilibrar la contienda antes del último parcial.

Pérdida de gasolina

Se agotaban los recursos y las fuerzas para el Leyma Coruña, mientras los breoganistas se crecían en su superioridad física. La ventaja llegó a situarse en los 16 puntos a favor de los locales, pero los naranjas no quisieron bajar los brazos y pelearon en la recta final para sellar una distancia más igualada en la que se movieron durante todo el partido.