Ana Peleteiro: «Me centré y encontré el camino»

DEPORTES

CARMELA QUEIJEIRO

El miedo a defraudar a quienes la ayudaron y la presión con ultimátum de Iván Pedroso, claves para el año triunfal de la atleta barbanzana

27 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2017 de Ana Peleteiro (Ribeira, 1995) va más allá de los resultados (séptima del mundo, subcampeona de Europa sub-23 y tres campeonatos de España) e incluso de haber firmado su mejor marca personal (14,23 metros). La mejor noticia del año es que la triplista barbanzana se ha vuelto a encontrar, mejorando su mejor versión y reanudando un camino de éxito que se vio interrumpido durante un largo tiempo. Iván Pedroso le dio un ultimátum y Ana respondió a lo campeona.

-¿Qué resumen haría de su año 2017?

-Fue un año lleno de cambios. Comenzó mi época con Iván Pedroso y el arranque fue muy duro porque eran unos entrenamientos diferentes a los que yo había hecho hasta entonces, me exigían mucho rendimiento todos los días y realmente lo pasé bastante mal los primeros meses. Pero a medida que fueron pasando los días mi cuerpo fue comprobando que esos entrenamientos le influían positivamente y fui mejorando poco a poco.

-¿Qué fue lo mejor del año?

-Lo mejor no fue el hacer mejor marca personal, fue asentarme como atleta y madurar, lo que significa estar centrada para entrenar todos los días y ser capaz de ver mis propios errores técnicos y conseguir corregirlos.

-Porque esto todo va mucho más allá de los resultados, tiene un significado más importante.

-Sí, porque llevaba cuatro años que no me encontraba a mí misma, ni personal ni deportivamente, y este año gracias a mi entrenador y a mi familia conseguí centrarme y encontrar realmente el camino que tenía que seguir para alcanzar aquello que quiero.

-¿De todos los reconocimientos, cuál le hizo más ilusión?

-El Campeonato de Europa de pista cubierta me hizo muchísima ilusión porque no me lo esperaba para nada. Las pruebas anteriores a este cita habían sido bastante malas, no conseguía saltar, no me encontraba porque solo llevaba cuatro meses con Iván y llegué allí y me salió un 14,20. El mundial fue una sorpresa pero ya llevaba bastantes meses entrenando con Iván y quería saltar más al aire libre.

-¿Pensaba que los resultados iban a llegar tan rápido cuando se fue con Pedroso?

-Iván me conocía desde hacía mucho tiempo y ya hablábamos antes de que fuera mi entrenador, porque éramos amigos y él sabía cómo era yo, que era una chavala despistada, que me gustaba estar tiempo con mis amigos y que el atletismo no era lo primordial para mí, que había otras muchas cosas. Cuando llegué a trabajar con él me dijo que me iba entrenar pero que tenía hasta el mes de marzo. Me dijo: ‘Si de aquí a marzo no me demuestras que quieres ser una atleta profesional y te pones las pilas, estás fuera del grupo’. Por eso tenía que hacerlo, porque si no me iba a quedar sin entrenador. Y si me quedaba sin entrenador, ya no era buscar otro, sino que Ana Peleteiro como atleta ya acabaría porque si no cambiaba en cinco años era porque quizás no estaba en mi sitio. Iván me puso entre la espada y la pared porque sabe que como mejor funciono es con presión.

-¿En qué momento percibe que vuelve a estar en el buen camino?

-Más que a la hora de competir, a la hora de entrenar. La actitud a la hora de entrenar cuando maduras es totalmente diferente. Si antes no querías pasarlo mal ahora buscas sufrir, acabar las series destrozada, hacer una técnica con doce saltos y llegar a casa casi de rodillas porque no puedes ni andar y eso hace que a la hora de competir si alguien salta más que tú consigues responder, algo que yo no lograba desde el Mundial júnior de Barcelona y este año he vuelto a hacerlo.

-¿Para usted cuáles son las causas de este cambio?

-Pienso que fue el miedo a defraudar a las personas que acompañaron mi carrera desde pequeña, a mis padres los primeros. Durante estos cuatro años ellos siempre me apoyaron pero siendo dos personas que estuvieron desde el inicio sabiendo cómo era yo antes, supongo que estarían un poco decepcionados con mi actitud y con mis resultados, porque estaba fuera de casa, lejos de ellos y no me estaban saliendo las cosas, y aunque nunca me dijesen nada, sé que seguramente su sentimiento sería de frustración. Les quería demostrar a mis padres que continuaba siendo la misma. Adidas, fue más que un patrocinador, porque me quería como atleta y como persona, y a mi agente. Todo esto me dio muchas ganas de comenzar la temporada con mucha fuerza para darles las gracias.

«En el 2018 se pueden dar muy buenas oportunidades»

Ana Peleteiro destaca el grupo de entrenamiento que ha encontrado en Guadalajara, lo que supone su relación de amor-odio y padre-amigo con Iván Pedroso y habla de un 2018 en el que, pese a ser promesa, solo competirá en categoría absoluta con la esperanza de hacer algo grande en el mundial bajo techo o en el Europeo al aire libre.

-Lo que está claro es que es una Ana Peleteiro muy distinta, comenzando por la madurez.

-Todo el mundo que me conoce desde hace tiempo opina lo mismo. Tuve suerte de que estuve muy bien rodeada este año. Yo soy una persona que me dejo influenciar bastante, para lo bueno y para lo malo, y este año encontré un núcleo de personas, que es pequeño, pero suficiente para poder ser la Ana Peleteiro triplista que pueda estar en las finales de los grandes campeonatos.

-¿Qué le está aportando Iván Pedroso?

-Lo bueno con Iván es que compartimos muchos momentos fuera del entrenamiento, somos amigos. A veces es como un mejor amigo y en otras como mi padre. Siempre le digo que me recuerda a mi padre porque tiene que repetir las cosas diez mil veces, es como un amor-odio que nos hace tener complicidad. Es un entrenador muy duro pero fuera del entrenamiento es mi amigo y me demuestra que está ahí para todo, para lo bueno y para lo malo.

-¿Qué le pide al 2018?

-Le pido la misma salud que en el año 2017, que fue superbueno en lo referente a lesiones. Espero tener todavía más ilusión y continuar mejorando, no digo estar entre las tres primeras siempre, pero por lo menos seguir mejorando mi actitud en pruebas y dar lo mejor de mí en todas las competiciones.

-¿A nivel de campeonatos que citas tiene marcadas en rojo?

-Es un año bonito porque hay Mundial de pista cubierta en Birmingham en marzo y Europeo en Berlín. Esta temporada, con el cambio de normativa, todavía soy sub-23 al nacer en diciembre, pero me voy a dedicar a categoría absoluta al 100 % porque el 2018 es un año en el que se pueden dar muy buenas oportunidades.