El baloncesto, sin cortinas

José M. Fernández PUNTO Y COMA

DEPORTES

11 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un soplo de aire fresco. Además de un alivio. La primera ventana FIBA no penalizó al baloncesto español, que gracias a sus triunfos frente a Macedonia y Eslovenia sigue segundo en el ránking mundial, por detrás, claro de Estados Unidos. Una vez pasado el susto de encarar dos citas tan importantes sin las estrellas NBA y en ausencia de los jugadores de los equipos que participan en Euroliga, los nuevos internacionales han regresado a su anonimato -una encuesta a tiempo hubiera aclarado el desconocimiento que de los protagonistas tenía el gran público- y el baloncesto español a su rutina televisiva, a esa escasa visibilidad en la que lleva años recluido -sin más rédito que repartirse unas cuantas migajas- o, lo que es aún peor, a preguntarse qué sucederá cuando el grueso de la generación actual vaya desapareciendo. El panorama no es precisamente alentador. Basta un simple vistazo a las estadísticas, esas que, según Maljkovic, «dejan ver cosas, pero no lo más importante». Solo tres jugadores nacidos en España figuran entre los 15 primeros en alguna de las estadísticas más relevantes de la ACB: Mumbrú, decimocuarto en valoración; el obradoirista Pozas, cuarto en asistencias, y Dani Pérez, décimo en el mismo apartado. En la temporada pasada, seis de los 17 equipos no tenían ningún nacional entre los cinco más valorados de sus plantillas. En la actual, sucede con cinco plantillas.

Ya no es que la irremediable globalización haya inundado la Liga Endesa -la tercera competición de baloncesto más importante del mundo después de que los grandes alimentarán la Euroliga-, es que se ha apropiado de ella. Al inicio del torneo, solo 70 de los 228 jugadores eran españoles -el 30,7 %-, y, en la mayor parte de los casos, el peso en el juego de sus equipos es sensiblemente inferior que ese porcentaje. Al margen de alguna ausencia por lesión -como las de Sergi Llull o el gallego del Murcia José Ángel Antelo-, entre los españoles más destacados figuran Mumbrú (38 años), Oliver (39), Reyes (37), Fran Vázquez (34), Vidal (33) o Carlos Suárez (31). También Oriola (25), Joan Sastre (25) o Sergi García (20), que acaba de abandonar el Zaragoza para fichar por el Valencia. El resto apenas deja rastro. Si no se rectifica, no es difícil adivinar lo que se avecina.