EL CSD se desmarca de Rubiales en su asalto a la Federación

DEPORTES

BENITO ORDOÑEZ

El expresidente de la AFE presenta casi 60 avales, pero esconde la identidad de sus apoyos para pilotar una institución con 153 millones de presupuesto

24 nov 2017 . Actualizado a las 00:33 h.

El asalto de Luis Rubiales al sillón que maneja los 153 millones de euros de presupuesto de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ya está en marcha. El exfutbolista andaluz, de 40 años, presentó ayer la moción de censura contra Ángel María Villar, suspendido como presidente como consecuencia de las graves imputaciones que pesan sobre él en la operación Soule. Un golpe a su antiguo valedor que ejecuta con casi 60 avales, un margen suficiente, pero lejos de los 94 votos, los dos tercios de mayoría cualificada que indican los estatutos de la RFEF como necesarios para que la censura con candidato alternativo prospere. Según Rubiales, el Reglamento Electoral del CSD prevalece sobre esa norma, con lo que solo precisaría 70 votos, que tampoco tiene todavía, y se emitirán en secreto en una votación que, si el proceso no sufre más retrasos por trámites y recursos, se demorará como mínimo hasta enero.

Rubiales se multiplica estos días en los medios de comunicación con un mensaje de absoluta confianza en su victoria. Llevaba unos días asegurando disponer de unos apoyos que ayer no mostró al presentar la censura. En esa campaña de ganar adhesiones y hacer ver que aquellos que no le respalden quedarán fuera de juego en su hipotética presidencia, difundió una nota en la que pretendía arrogarse el respaldo del Consejo Superior de Deportes (CSD).

A principios de septiembre, tras reunirse con diferentes entidades, el CSD escenificó su distanciamiento de Villar. Su presidente, José Ramón Lete, había manifestado entonces que, en caso de que no dimitiese, se activaría una moción de censura. Ahora Rubiales trata de capitalizar el paso como consecuencia del hipotético consenso mostrado entonces para forzar su salida. «Se ha procedido a promover la moción de censura según la hoja de ruta marcada por el presidente del CSD y respaldada de forma unánime por todos los representantes del fútbol español», indicó Rubiales en un comunicado.

Minutos después, respondió el CSD desmarcándose del hasta hace unos días presidente de la AFE: «El Consejo Superior de Deportes quiere comunicar su absoluta neutralidad en las elecciones de cualquier federación española y el máximo respeto a la libertad de elección de sus respectivas Asambleas. El CSD no ha marcado la línea de actuación de ninguna candidatura que se haya podido presentar a elecciones federativas», aclaró el gabinete de Lete. El propio presidente del CSD confirmó a La Voz que «el papel que debe jugar el CSD es el cumplimiento de la legalidad y la limpieza en todos los procedimientos alrededor de la federación. Pero ni nos posicionamos ni a favor ni en contra de ningún candidato».

Apoyo de los imputados

Rubiales no quiso aclarar ni su número de avalistas ni su identidad. Pero entre los casi 60 firmantes que le apoyan se encuentran al menos cuatro de los seis presidentes de federaciones territoriales que se encuentran imputados en la Soule.

En Madrid se sucedieron ayer las reuniones. Y según varios asambleístas los servicios jurídicos de la RFEF sostienen que la moción de censura solo prospera con el apoyo de dos tercios de la asamblea.

Mientras la censura se tramita, no se descarta que pueda repetirse todo el proceso electoral. El TAD admitirá hoy la solicitud del CSD para revisar todo el proceso electoral (incluida la polémica votación de los 140 asambleístas). Elevará el tema al Consejo de Estado, que dispondrá de 15 días para dar el visto bueno al tema y que siga su curso.