La Voz reúne a la dos únicas mujeres que presiden alguna de las 58 federaciones autonómicas: Nuria Rodríguez, de Salvamento e Socorrismo, y Carmiña Barro, de Kárate
13 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando Nuria Rodríguez Suárez (A Coruña, 42 años), presidenta de la Federación de Salvamento e Socorrismo de Galicia, acudió a su primera reunión con sus homólogos de los demás deportes, lo hizo acompañada de su hermana, y esta, poco acostumbrada al mundillo, se sorprendió de ver a tantos hombres. «¡Es que somos las Koplowitz del deporte!», le salió del alma decirle a Nuria. De esa anécdota ha pasado más de una década, pero la situación desde entonces no ha variado mucho. En este momento, solo ella y María del Carmen Barro Pita (Ortigueira, 54 años), responsable del kárate autonómico y vicepresidenta a nivel nacional, dirigen una de las 58 federaciones gallegas. En su cargo llevan, respectivamente, casi doce y nueve años. «Es raro ver a dos mujeres en cargos así. Normalmente tenemos a hombres que nos dirigen el cotarro», expresa Nuria. Es tan raro que entre las federaciones nacionales la proporción es de dos de 66.
La Voz reunió en la redacción central a la dos presidentas y, tras una larga conversación, la conclusión es que ambas sienten que están en sus puestos no por ser mujeres, sino porque los que las eligieron consideraron que debían estar ahí. «Simplemente, se dieron las circunstancias oportunas. Por nuestro trabajo como deportistas, como técnicos... nuestros colectivos consideraron que podíamos llevar a buen término este propósito. De hecho, debemos hacerlo bien, porque ambas hemos repetido mandato», valora Carmiña. Eso sí, cuando llegó por primera vez a un campeonato de España de kárate, «donde todo son hombres», le chocó verse en medio. «Es muy curioso, porque el lenguaje que suelen utilizar los hombres cuando están reunidos cambia de repente cuando se da cuenta que hay una mujer», apunta. Desde aquella primera impresión tardó poco en sentirse «como una más».
«No me he sentido marginada»
«Ellos se acostumbran y nosotras tampoco mostramos esa diferencia. No hacemos sentir que somos mujeres. Trabajamos y tiramos para delante. En ningún momento me he sentido marginada o con un trato diferente por ser mujer», explica Carmiña. En su caso gestionó, según las estadísticas del Consejo Superior de Deportes, 2.915 licencias (926 femeninas) en el 2016, mientras las fichas deportivas de Salvamento e Socorrismo fueron 324 (136 femeninas), aunque también se encargan de los permisos profesionales.
En Galicia hay cinco federaciones (Gimnasia, Hípica, Natación, Patinaje y Voleibol) en las que las licencias femeninas superan a las masculinas, pero en ninguna de ellas está una mujer a la cabeza. Cuenta Nuria que cuando ella dice que es una de las dos presidentas gallegas, le responden: «Entonces la otra presidente que es, ¿de gimnasia?». «Pues no, es de kárate, y antes había una de taekuondo [Mercé Barrientos]», replica. «Se sigue viendo extraño, está todo estereotipado. El deporte es un mundo muy machista pese que a que se está haciendo mucho trabajo para que no ocurra eso», subraya. Tanto ella como Carmiña notaron que desde su llegada los éxitos de las mujeres crecieron considerablemente en sus respectivas disciplinas. «Seguramente es de forma inconsciente, pero estamos apostando mucho por el deporte femenino», comenta Nuria, y su homóloga asiente: «Hay más mujeres haciendo deporte y eso hace que más quieran competir».
El 21,5% de las licencias
Desde el 2009, el CSD diferencia las licencias territoriales por sexos. Entonces había en Galicia 153.998 masculinas y 33.306 femeninas, un 17,8 %. En el último ejercicio fueron 176.324 y 48.246, un 21,5 %. Si no se tiene en cuenta el fútbol, el porcentaje en los dos casos asciende a 23,2 y 28,6 %. Es decir, el número de deportistas no ha dejado de aumentar. «Antes la mujeres que practicábamos deporte éramos medio marimachos, teníamos esa etiqueta, pero las cosas han mejorado mucho y eso ayuda a que mejoren los resultados», resalta Nuria.
En este momento, además de ellas, destaca la presencia de Mara Míguez como secretaria xeral para O Deporte desde hace once meses. «Creo que se escoge a la persona, más que a un hombre o a una mujer. Si tienes una experiencia, un carisma, lo necesario para ir adelante, te eligen y demuestras tu valía», reitera Carmiña, que al igual que Nuria aspira a ser reelegida en las próximas elecciones. De repetirse el encuentro en el futuro, ambas aseguran que regresarían encantadas, «aunque si puede ser, más acompañadas».