Los brujos persiguen a los diablos rojos

DEPORTES

MARIO TADDEO | Efe

El Benevento, a un partido del récord histórico de derrotas del Manchester United

30 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A 70 kilómetros del estadio de San Paolo, el de un Nápoles que no ha caído aún esta campaña, se levanta la cancha Ciro Vigorito, a la que la hinchada más fiel del Benevento acude puntual a ver perder a su equipo. Quienes además siguen a domicilio a la escuadra bruja -lucen una, subida a una escoba, en mitad de su escudo- cuentan ya once derrotas junto a este novato en la Serie A que se atreve a amenazar el récord histórico del Manchester United. Los diablos rojos no sumaron un solo punto durante los doce primeros encuentros del curso 1930-31. La peor racha registrada en cualquiera de las grandes ligas europeas. El Benevento da ya por igualada la nefasta serie: el próximo fin de semana le toca medirse a la Juve en el Allianz Stadium.

Mucho le ha cambiado el cuento en tres meses al club de esta pequeña ciudad de 60.000 habitantes que a principios de curso presumía de ser novato en la Serie A tras haber debutado también en la B el año pasado. Después de dos ascensos consecutivos llegó el revés que terminó en despido de Marco Baroni y polémica contratación de Marco De Zerbi. El nuevo técnico fue recibido con hostilidad por una hinchada que no olvida su etapa al frente del Foggia que hace dos cursos quiso sabotear en los despachos la presencia del Benevento en la segunda categoría. En De Zerbi tienen al menos un especialista en rachas: el año pasado acumuló siete derrotas consecutivas en casa antes de que lo echaran del Palermo. Y a punto estuvo de cortar la de los brujos en su estreno, el pasado miércoles. En el minuto 93, Iemmello marcó de penalti el empate a un gol en el campo del Cagliari. En el 94, Pavoletti hizo el 2-1.

Ayer el reto era más complicado. El Lazio, segundo en la tabla tras el Nápoles, visitaba el Ciro Vigorito. Immobile marcó y dio tres asistencias. La última, para el estreno goleador de Nani con 1-5. «Me fastidia que el plantel piense que no es apto para la categoría. No lamento haber venido, cada vez estoy más convencido de que tomé la decisión correcta», sostuvo el míster tras la undécima derrota; a hora y media de robarle un récord al United.