Olímpicamente, Cataluña

Mariluz Ferreiro A MI BOLA

DEPORTES

23 oct 2017 . Actualizado a las 13:45 h.

En los últimos tiempos, todo es restar. Incluso se echan las cuentas de las medallas olímpicas que perdería España y ganaría Cataluña en caso de una hipotética independencia. Es probable que a los señores del procés les parezca que las apuestas se estén haciendo a la baja. Porque ellos, con cualidades de nigromante, seguro que manejan otros pronósticos sobre el deporte catalán y soberano. Para empezar, el Barça jugará en la Liga que quiera. Como si prefiere la NBA a la Champions. Y podrá suspender cualquier partido que se le antoje sin coste de puntos, porque sus causas siempre son justas. Al frente de las sirenas catalanas, Anna Tarrés aplastará a las rusas en natación sincronizada y acabará con su dominio histórico, porque sus chicas caminarán sobre las aguas. Los hermanos Gasol comenzarán a reproducirse como los Gremlins y serán los patriarcas de un nuevo cinco inicial para la selección catalana de baloncesto que asombrará a las generaciones venideras. Leo Messi se nacionalizará para defender la estelada. Mireia Belmonte, pese a su persistente rebeldía española, acabará cambiándose el apellido por un mucho más apropiado Belmont. Rafa Nadal, como ciudadano de los Països Catalans, vibrará con sus nuevos colores.

Barcelona acabará organizando unos nuevos Juegos que serán todavía mejores que los anteriores y en los que, por fin, el pueblo podrá celebrar la fiesta universal de la catalanidad. Los gastos de la cita olímpica ya no podrán repartirse entre todos los españoles, pero las grandes multinacionales harán cola para patrocinar el evento. Ya lo explicará Oriol Junqueras.

Todo serán alegrías. De hecho, ya lo son. En Twitter se extendió una fotografía aérea que mostraba una marabunta en Bilbao. El texto que la acompañaba: «Increíble la repulsa desde el ayuntamiento de Bilbao al 155 de Rajoy». La imagen la difundieron muchos. Entre ellos, algún cargo público, como Ramón Tremosa, eurodiputado del PDeCat. En realidad la instantánea era un cebo. Y los peces picaron. La foto es impresionante. Está fenomenal. Hay miles de personas juntas con un mismo propósito. Pero son los seguidores del Athletic de Bilbao celebrando la Supercopa. Nada que ver con el 155. Pero tuiteado queda. Olímpicamente.