Rahm, eterno retorno a Valderrama

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Butch Dill | Reuters

El prodigio vasco encara su primer torneo en España como profesional en uno de sus campos preferidos, donde de niño disfrutaba siguiendo a sus ídolos

18 oct 2017 . Actualizado a las 09:28 h.

Para Jon Rahm (Barrika, 1994), en Valderrama empieza todo. El punto de su eterno retorno. Porque en el emblemático campo andaluz, donde prendió la llama de su amor al golf, jugará desde mañana su primer torneo en España como profesional. Pisó por primera vez sus calles de niño porque su familia acudía todos los veranos una semana a ver la prueba cumbre del circuito europeo. Con ojos abiertos para empaparse de todo, descubrió el campo en el 2007, cuando ganó Justin Rose. Espió a Thomas Björn, Ian Poulter, Sergio García, Colin Montgomerie, Paul Casey, Miguel Ángel Jiménez, Padraig Harrington... Corriendo de un hoyo a otro, para ver a sus jugadores favoritos, en un recorrido que todavía hoy es capaz de recordar. «Harrington había ganado el Open Británico ese año y le pedí la gorra, pero dijo que no podía dármela», evocó hace unas semanas. De aquella visita iniciática a Valderrama se cumplen diez años. Veinte hace del mítico triunfo de Europa en la Ryder, capitaneada por Seve Ballesteros, en el mismo emblemático campo. Una de las grandes inspiraciones de Rahm, la sensación del golf mundial después de 1 año, 3 meses y 25 días como profesional.

«De aquel niño que fue por primera vez a Valderrama en el 2007 queda todo, sigo con la misma ambición y los mismos sueños, pero tengo la suerte de que los sueños se están cumpliendo. Aunque lo que me está pasando este año ni Steven Spielberg lo habría soñado en sus mejores películas. Ganar como gané en Torrey Pines, ganar de la manera que lo hice en Irlanda... no, eso no pasa ni en los mejores sueños», considera Rahm, que con el equipo español disputó en Valderrama hace cinco años la Copa Sotogrande.

Rahm, que siempre ha exhibido de manera franca y directa una ambición sin límites (quiere ser número uno y superar los 18 grandes de Jack Nicklaus), comenzó el 2017 prudente. Aunque ya había sido tercero en su debut profesional en el Quicken Loans National y segundo en el Open de Canadá, imaginaba su regreso a Europa cuando entrase entre los 50 mejores del mundo. Entonces, al empezar este año, todavía se movía más allá del top-100. Solo unos días después su victoria en el Farmers Insurance Open, en Torrey Pines, lo situó en el puesto 46. Récord tras récord, como en su etapa universitaria, cuando fue número uno mundial amateur durante 60 semanas.

El estreno en Europa

A Europa llegó Rahm en verano y en Irlanda ganó su segundo título como profesional. No solo está entre los 50 primeros, como calculaba al debutar en el Viejo Continente, sino en el quinto lugar del ránking mundial, en el quinto de la ya terminada FedEx Cup y en el tercero del circuito europeo.

Con solo 22 años no asustan sus récords, que también, sino su regularidad. Impropia de su edad. De los 22 torneos de la PGA que ha disputado acabó entre los cinco mejores en nueve. Así regresa Rahm a Valderrama. El lugar que transformó Seve con su liderazgo en la Ryder de 1997. El ídolo del joven Jon. «Seve para para mí es el más grande por diferentes razones. Que me comparen con alguien como Seve, con lo que hizo, me hace mucha ilusión, peor no soy ni pretendo serlo. Él fue único y no habrá nadie como él», considera. Mejor así.