Garbiñe y Nadal, historia del tenis español

Europa Press

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A partir del lunes la española se situará en lo más alto de la clasificación femenina

07 sep 2017 . Actualizado a las 17:01 h.

La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza se convirtió este miércoles, a falta de hacerse oficial en el ranking de la WTA del próximo lunes, en la nueva número uno del mundo tras la derrota de la checa Karolina Pliskova en los cuartos de final del Abierto de los Estados Unidos, convirtiéndose en la segunda jugadora española en lograrlo tras Arantxa Sánchez Vicario, mientras que la ATP también será dominada por un españo, Rafa Nadal, que se aseguró seguir al frente tras la derrota de Roger Federer.

La de Caracas, ganadora este año de Wimbledon y de Roland Garros en 2016, se presentaba en la cita neoyorquina con buenas opciones de ascender al trono del tenis femenino, en poder hasta el domingo de Pliskova, pero su derrota en los octavos de final ante la checa Petra Kvitova le había dejado en manos de lo que hiciesen tanto Pliskova como la ucraniana Elina Svitolina, una vez que la rumana Simona Halep se hubiese dejado sus opciones en la primera ronda tras caer ante la rusa Maria Sharapova. Pero la de Odessa, cuarta del mundo, tampoco pudo pasar de la cuarta ronda al caer ante la estadounidense Madison Keys y las opciones de Muguruza, número tres, quedaban en manos de lo que hiciese ya la número uno del mundo, que necesitaba llegar al menos a la final en Flushing Meadows para mantener el reinado que ostentaba desde mediados de julio. Sin embargo, la de Louny, de 25 años, no pudo superar la antepenúltima ronda ante la estadounidense CoCo Vandeweghe y permitió que el tenis femenino nacional vuelva a mandar en el ranking de la WTA 22 años después. La campeona de Wimbledon, cuyo mejor clasificación fue el número dos que ostentó tras ganar en París el año pasado, liderará a partir del próximo lunes con 6.030 puntos.

Muguruza se convierte en la segunda jugadora española que ostenta este privilegio después de que la catalana Arantxa Sánchez Vicario hiciese historia en el año 1995 cuando se situó como la número uno del mundo un 6 de febrero. La ganadora de cuatro 'grandes', tres Roland Garros y US Open, estuvo 12 semanas, repartidas en tres periodos, en la cima del tenis mundial ese año y ahora el objetivo de la hispano-venezolana es el de intentar superar esa cifra.

Ahora, se da la casualidad histórica para el tenis español de que el próximo lunes, las clasificaciones de la ATP y de la WTA estén lideradas por dos jugadores nacionales ya que Rafa Nadal, actual número uno, seguirá como primer jugador de la clasificación masculina.

El balear arrolló al ruso Andrey Rublev y se metió en las semifinales, pero ya no se citará con el suizo Roger Federer, que fue eliminado por el argentino Juan Martín del Potro, lo que asegura el reinado del manacorí durante más semanas.

En el caso de que el de Basilea hubiese ganado, habría tenido la posibilidad de volver al trono que ocupó durante mucho tiempo cerrando el paso a la final de Nadal. De este modo, un mismo país dominará los dos rankings, algo que no sucedía desde 2003 cuando lo hizo los Estados Unidos con el dúo André Agassi-Serena Williams.

En todo caso, Garbiñe Muguruza, que en octubre cumplirá 24 años, hace que el tenis español tenga su quinto número uno. Además de ella, Sánchez-Vicario y Nadal, también lo lograron el balear Carlos Moyà y el valenciano Juan Carlos Ferrero.