Plata histórica para Germade y Toro

DEPORTES

MARTIN DIVISEK | EFE

Los palistas gallegos impulsan al K4 500 español a mejorar el anterior récord universal y lograr un subcampeonato mundial que dispara sus expectativas para los Juegos de Tokio 2020

07 ago 2021 . Actualizado a las 01:18 h.

Nunca hasta hoy un K4 500 había logrado semejante tiempo. El barco del cangués Rodrigo Germade, el vivariense Cristian Toro, el mallorquín Marcus Cooper y el zamorano Carlos Garrote voló sobre la pista de Racice (República Checa) para pulverizar el anterior récord y cubrir el medio kilómetro en un minuto, 18 segundos y 371 milésimas. La exhibición del barco español (tres décimas por debajo de la anterior plusmarca) le valió hoy la plata del Campeonato del Mundo, solo superado en los últimos metros por el bote alemán (1:17.734). El éxito en una distancia que forma parte del programa olímpico de Tokio 2020 corona un fin de semana fabuloso para los piragüistas gallegos, porque Germade ya había alcanzado el oro de K2 500 con Cooper y Toro se había colgado la plata de K2 200 con Garrote.

Con la ambición y la confianza que da reunir en un mismo barco a dos campeones olímpicos de Río como Toro y Cooper, el barco español salió disparado. Y lideró la prueba durante un tiempo. «La táctica era salir muy fuertes. Íbamos por la calle de al lado de Alemania y queríamos sorprenderlos, incomodarlos. Pero no cayeron en la trampa, siguieron su ritmo sin descolocarse y en los últimos 100 o 50 metros nos pasaron», explica Toro.

Desfondados

La fuerza con que ejecutaron el plan hizo que las fuerzas comenzasen a fallarle en la segunda parte de la regata. En esos 250 metros finales los españoles no pasaron del sexto registro de los finalistas. Pero consiguieron salvar la plata ante el empuje del kayak checo, que completó el podio con un tiempo de 1.18.729.

«Era impensable imaginar un año tan bueno como este. La plata en esta prueba es un gran resultado. No tiene nada que ver el nivel en una distancia olímpica respecto a las demás. Solo cedimos ante un rival durísimo como Alemania, que tuvo una marcha más. Estamos felices», resume Germade, que recién cumplidos los 27 años vivió en Racice la semana más emocionante de toda su carrera. «Todo va mejor incluso de lo esperado. La plata es un buen indicador de nuestra progresión porque no faltaba casi nadie», añade Toro, «estandarte» del equipo español pese a contar solo 25 años.

La plata refuerza a los actuales integrantes del K4 español después de un año con muchas pruebas y en el que ya habían sido subcampeones de la Copa del Mundo de Szeged (Hungría). Durante los últimos días de trabajo en el embalse de Picadas, al pie de la sierra de Gredos, el cronómetro de los entrenadores Miguel García y Luis Brasero anunciaba algo grande en el Mundial, pero el equipo intentó mantener la prudencia.

Ahora pocos países cuentan con semejante competencia por un puesto en el K4 500 de cara al ciclo olímpico que terminará en el 2020. Al margen del barco actual, no solo opta Saúl Craviotto, que decidió tomarse un descanso este año para afrontar ahora con fuerza la preparación para Tokio, sino que también cuentan los gallegos Roi Rodríguez y Carlos Arévalo.

El K4 germano tenía el anterior récord del mundo (1:17.007) y supone, a largo plazo, el principal rival del barco español de cara a Tokio 2020. Se construye desde la base del K4 1.000 que logró el oro en Río, con Max Rendschmidt como líder, y además incorporó al también campeón olímpico y mundial Ronald Rauhe.

Cuatro décadas de espera

La plata de Germade y Toro resulta además histórica. Desde 1975 ningún K4 español de una prueba olímpica se había colgado una medalla en un Campeonato del Mundo. La última la habían conseguido el asturiano Herminio Menéndez, el gallego Luis Gregorio Ramos Misioné, el aragonés Esteban Celorrio y el ceutí José Ramón Díaz Flor al proclamarse campeones en Belgrado. Un éxito que anticipó su plata en los Juegos de Montreal de 1976.

Carrera y Millán se quedaron a 93 centésimas del podio en K4 1.000

Solo 93 centésimas apartaron del podio a los gallegos Óscar Carrera y Rubén Millán, que formaron el K4 1.000 junto a los asturianos Javier Hernanz y Javier Cabañín. Clasificados de forma directa para la final gracias a su victoria en la manga del viernes, firmaron un tiempo de 2:54.076, en un podio formado por los barcos de Australia (2:50.576), Hungría (2:50.931) y Alemania (2:53.146). También a un paso del podio se quedó Roi Rodríguez en K1 500. El palista de Tomiño, que ya había sido fialista la víspera en K1 1.000, comenzó la regata con fuerza, y se situó líder, pero acabó superado por los medallistas olímpicos Josef Dostal y Roman Anoshkin y el vigente campeón mundial René Poulsen. Además, Rubén Millán fue quinto en K1 5.000 con un tiempo de 21:11.875, a 14,8 segundos del vencedor, el portugués Fernando Pimenta, oro con 20:46.907.

En las finales de consolación, se resarcieron hoy otros dos palistas gallegos. El betanceiro Carlos Arévalo, en su estreno en un Mundial absoluto en un barco individual, logró la victoria en la regata de ayer de K1 200, con lo que finaliza el Mundial décimo. Idéntica posición ocupan los palistas de Poio Adrián Sieiro y Sergio Vallejo en C2 1.000.

«Agridulce sensación» para Teresa Portela tras despedirse con victoria en la final B

A los 35 años, Teresa Portela cuenta con un palmarés interminable. Incluye su presencia en cinco Juegos Olímpicos y trece Campeonatos del Mundo (doce de categoría absoluta y uno júnior). Por eso irse hoy con un triunfo en la final B de K1 200 en Racice le dejó «un sabor agridulce». La palista de Cangas se había quedado el sábado fuera de la regata que reparte las medallas por muy poco.

«El deporte en ocasiones es así, se decide por milésimas y en este caso mi semifinal fue, yo creo, la más ajustada y la más dura y eso supuso estar en el cuarto puesto, lo que hizo que no estuviese en la final A», comentó Portela en declaraciones recogidas por Efe. «En cualquier otra semifinal hubiese estado pero el deporte significa esto. Tuve que remar la final B, la gané, y dentro de lo malo es una victoria. Me veo con opciones de seguir luchando por una final», razonó la palista de Cangas.