Incertidumbre y riesgo en el relevo corto

Isidoro Hornillos

DEPORTES

12 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La sensación de que Jamaica ha perdido potencialidad en la velocidad y que Estados Unidos ha recuperado parte de su prestigio estará muy presente en el enfrentamiento de 4x100 metros entre ambos colosos. Es la última oportunidad que tienen los caribeños en Londres para regresar a la isla con un comedido optimismo.

La estadística de las últimas cuatro ediciones es contundente. En todas ellas, Jamaica, bajo la batuta de Usain Bolt, consiguió el oro con gran autoridad. Pero EEUU solo obtuvo una plata y nada menos que tres descalificaciones. La cara y la cruz.

El problema de los norteamericanos ha sido siempre una descoordinación a la hora de los cambios. Cierto es que tenían que arriesgar más que los jamaicanos porque los diferentes cuartetos fueron siempre inferiores a los caribeños.

Pero en Londres, y a la espera de conocer los componentes de cada equipo, la suma de los registros individuales es mucho más pareja entre ambos equipos. Los Estados Unidos coparon las dos primeras posiciones en la final del hectómetro, siendo tercero y cuarto Bolt y Blake.

En los 200 los jamaicanos no colocaron a ningún hombre en la final pero Web y Young (Estados Unidos) accedieron a la misma, aunque con marcas discretas (20,26 y 20,64 segundo).

Por lo tanto, ganará quien realice mejores cambios. Y para ello los relevistas deben de exponerse más que en otras ocasiones. En especial Jamaica, que defiende el título. Es decir, deberán recibir el testigo más al final de la zona de transferencia que mide 20 metros.

En la medida que se cambie el testigo más tarde, dentro del espacio asignado, la velocidad del receptor, que se encuentra en la fase acelerativa, será mayor. Esa es la clave, para que el testigo sea portado por los cuatro componentes a la máxima velocidad posible.