Samertolameu vuela en Rianxo y roza el título liguero

DEPORTES

CARMELA QUEIJEIRO

Remo Puebla intentó mantener el ritmo de los moañeses, aunque el viento le frenó

31 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la precisión de un reloj suizo, la bancada de Samertolameu volvió a volar, esta ocasión en las tibias aguas de la dársena de Rianxo. Los remeros moañeses demostraron en la ría de Arousa que tienen entre ceja y ceja levantar el título liguero y que no piensan ceder ni un solo punto a sus perseguidores, Puebla y Mecos, que ya ven como los pontevedreses se escapan lentamente en la clasificación general. A pesar de que la diferencia con los pobrenses, que se subieron al segundo escalón del podio, fue de 15 segundos, el viento condicionó la regata. Este sopló de sur afectando a las tres tandas, favoreciendo así a las traineras que remaban por la primera calle. Samertolameu, Vilaxoán y Rianxo aprovecharon la ventaja para volar en sus series. No estuvo la mañana exenta de polémica, ya que muchos de los presentes en el muelle rianxeiro afirmaron que los jueces habían dado la salida en la última tanda cuando la embarcación de Samertolameu ya asomaba por delante de la línea de salida.

 Ritmo endiablado

Sin embargo, los moañeses dieron la primera virada a la par de Puebla, que no pudo aguantar el envite en la segunda, incapaz de mantener el ritmo de Samertolameu con el viento en contra. Mecos fue tercero después de dominar la segunda serie, donde libró una intensa batalla con Vilaxoán. Fue una de las peleas más interesantes de la mañana en la ría arousana, ya que se decidió por un único segundo. Sin embargo, los vilagarcianos, que cuajaron una gran mañana, no pudieron asaltar el último escalón del podio, contentándose esta vez con el cuarto puesto. Bueu, que remó en la tercera manga, no logró mantener la velocidad de Puebla y Samertolameu, finalizando quinto. Amegrove fue sexto, el séptimo puesto perteneció a Castropol, mientras que Coruxo finalizó como octavo.

En la primera tanda, Rianxo, que cuenta con la tripulación más joven de la competición, tiró de orgullo patrio para terminar en primera posición en esta manga. Lo logró después de desfondarse en unas aguas que conocen como la palma de su mano. Guiados con maestría, los barbanzanos cerraron su primera prueba en casa de la LGT-A con un tiempo de 20:22,70, seguidos a más de diez segundos por Chapela, y Salgado-Perillo, que fueron décimo y undécimo.