El presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol se personará como acusación particular. Denuncia que el fútbol español «ha vivido en una dictadura»
20 jul 2017 . Actualizado a las 15:01 h.El presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (Cenafe) y antiguo candidato a la presidencia de la RFEF, Miguel Galán, ha asegurado que no le desea «la cárcel a Villar» tras su detención en la operación Soule, pero que sí busca acabar con la «dictadura pura y dura» instaurada por el presidente de la RFEF y llegar a unas «elecciones limpias» a las que se presentaría.
«Me gustaría que Villar dimitiera por iniciativa propia porque si sigue en el cargo promoveré una moción de censura. Que tenga suerte en sus asuntos penales, tampoco le deseo la cárcel, solo quiero una regeneración democrática en la RFEF. Hemos vivido una dictadura pura y dura, yo mismo la he vivido en mis carnes, y ahora queremos unas elecciones limpias a las que puedan concurrir Rubiales, Jorge Pérez, yo mismo... En las últimas elecciones hubo compra de favores para que Villar se pudiera eternizar en el poder», denunció Galán ante la prensa en la Audiencia Nacional.
El presidente de Cenafe explicó que se va a «presentar como acusación particular» en el caso contra Villar porque se considera «parte perjudicada» al tener que retirar su candidatura a la presidencia de la RFEF.
«Yo ya conocía todo lo que está saliendo. Todo empezó con el grupo Santa Monica Sports, ya aparecía en la auditoría del CSD de 2015, son casi 50 millones de euros. Primero se le perdonó una deuda a Santa Monica y luego hubo una resolución de contrato por 20 millones de euros», desgranó.
En este sentido, Galán recalcó que «son cantidades grandísimas como para que el fútbol español esté preocupado». «Esto debe crear un punto de inflexión en la sociedad, esperamos que a partir de ahora los medios convencionales y la política también se preocupen de la corrupción deportiva», pidió.
Galán, que fue el primero en anunciar su intención de optar a la presidencia de la RFEF en las elecciones que se celebraron el pasado 22 de mayo, renunció a este intento el 24 de marzo con el argumento de falta de «democracia» en las mismas y no perjudicar al otro candidato que pretendía ser rival de Villar, Jorge Pérez, aunque al final tampoco concurrió a los comicios.
