Portugal, bronce in extremis

EFE

DEPORTES

MARIO CRUZ | EFE

Los lusos empataron el partido en el descuento del segundo tiempo para llevar el partido a la prórroga

02 jul 2017 . Actualizado a las 17:09 h.

Portugal se quedó hoy con el tercer puesto de la Copa Confederaciones al imponerse a México por 2-1 en la prórroga de en un partido en el que remontó un gol en contra y mostró orgullo de campeón pese a jugar sin su máxima estrella, Cristiano Ronaldo.

Y todo a pesar que México se adelantó en el estadio Spartak de Moscú gracias a un tanto en el minuto 54 del defensa portugués Luis Neto, que introdujo en su propia portería un peligroso balón centrado por Javier «Chicharito» Hernández. Sin embargo, Pepe igualó en el descuento y Adrien Silva anotó de penalti el tanto del triunfo en el 104.

México deja así Rusia con un mal sabor de boca después de caer ante los rivales de jerarquía, ya que ni pudo con la joven Alemania B de Joachim Löw ni con un Portugal sin Cristiano Ronaldo. Portugal, por el contrario, se despide defendiendo su orgullo de campeón europeo pese a no contar con su máxima estrella, que fue liberado tras semifinales para que pudiera conocer a sus hijos recién nacidos.

La primera mitad estuvo marcada una vez más por el videoarbitraje, gran novedad de la Copa Confederaciones. Antes del cuarto de hora, un claro penalti de Rafael Márquez sobre André Silva hizo dudar al árbitro saudí Fahad al Mirdasi, que se lavó las manos a la espera de la ayuda de la televisión.

Las imágenes no dejaban lugar a duda, así que tras unos minutos de espera el juez señaló el punto de los once metros y mostró tarjeta amarilla a Márquez, por primera vez titular con México. El propio Silva se encargó de lanzar, pero su disparo fue detenido con una felina estirada por Guillermo Ochoa. Portugal acababa de errar su cuarto penal consecutivo en la Copa, ya que en semifinales fue eliminado por 3-0 en una desastrosa tanda de penales ante Chile.

El campeón de Europa había empezado mejor, pero México fue asentándose a medida que pasaban los minutos. En cualquier caso, el partido estaba abierto y cualquiera de los dos equipos parecía capaz de adelantarse bajo la incesante lluvia que caía sobre estadio Spartak, casi lleno con más de 42.000 espectadores.

Primero Pizzi cruzó demasiado un disparo ante la meta mexicana y luego Rui Patricio respondió con una gran parada a un disparo de «Chicharito». Nelson Semedo tuvo la oportunidad más tarde de marcar para los lusos, pero su tiro, demasiado centrado, lo sacó un bien colocado Ochoa.

Después de la derrota en semifinales por 4-1, México necesitaba un triunfo resonante en la Copa Confederaciones para acallar las críticas en casa y ganar autoconfianza.

«Necesitamos jugar más partidos en estos escenarios de alto nivel», había dicho el día antes el seleccionador, Juan Carlos Osorio. «El partido no es importante, es muy importante», agregó.

El «Tri» estaba pues más motivado que el campeón europeo, para quien había poca diferencia entre un tercer y un cuarto puesto en la Copa Confederaciones.

Así, algo dormido, Portugal dejó a México hacerse con el control del juego en el arranque de la segunda mitad. En un potente e intencionado centro de «Chicharito», el balón rebotó en la pierna de Neto y se coló en el arco portugués para darle el 1-0 a los mexicanos, que por primera vez en todo el campeonato marcaban primero en un partido.

Con el gol, el «Tri» cedió algo de terreno y estuvo a punto de pagarlo caro. Pizzi tuvo el empate en el 59, pero otra vez remató fuera de los tres palos. Más cerca estuvo aún Gelson Martin dos minutos después, pero su cabezazo a escasos metros del arco lo sacó una milagrosa mano de Ochoa. En el córner siguiente, Nani no acertó con el arco en un remate en el que estaba solo.

El técnico luso, Fernando Santos, se desesperaba en la banda. Su equipo merecía más, pero el marcador no se movía. La entrada de Quaresma, André Gomes y Adrien Silva buscó insuflar algo de brío a los rojos, pero después de una larga temporada, Portugal parecía sin energía.

En un último arranque de orgullo, sin embargo, el capitán Pepe se fue al ataque y en un remate acrobático batió a Ochoa para poner el 1-1. Aquí está el campeón de Europa, parecía decir mientras se señalaba el escudo.

El partido se fue irremediablemente a la prórroga, donde Santos dio entrada a William por Pizzi para reforzar el centro del campo. La primera oportunidad fue mexicana, pero el remate de Lozano casi sin ángulo lo rechazó Rui Patricio.

Poco después, Miguel Layún tocó con la mano el balón dentro del área y el árbitro esta vez no dudó. Penal. Adrien Silva ejecutó esta vez de manera impecable y consumó la remontada.

Osorio dio entrada a Marco Fabián para disputar los últimos 15 minutos en lugar de Márquez, que a sus 38 años había perdido presencia en el centro del campo.

El partido se endureció. A estas alturas ya nadie parecía dispuesto a ceder. Y en la refriega el peor parado fue México, que perdió el foco y terminó descompuesto. Ni siquiera la expulsión de Semedo lo ayudó, pues rápidamente se vio compensada con la de Raúl Jiménez. El bronce fue para Portugal.