El Giro que comienza hoy en Alghero parte, sobre el papel, con dos favoritos claros, Nairo Quintana y Vincenzo Nibali. A Quintana se le ha visto mejor en lo que va de temporada, con victorias en Tirreno-Adriático y en Volta a la Comunidad Valenciana, mientras que Nibali ha pasado más desapercibido hasta su victoria en la Vuelta a Croacia. Pero, como siempre, la nómina de candidatos incluye más nombres. Kruijswijk, del Lotto-Jumbo, que el año pasado perdió el Giro por una desafortunada caída en la última semana, ya demostró entonces su capacidad para ganar la ronda. Y tampoco deben olvidarse otros nombres como los de Mollema (Trek-Segafredo), Mikel Landa y Geraint Thomas (Sky) o Pinot (FDJ), que ha mejorado mucho en la crono.
En cuanto al recorrido, con muchos finales en alto, los escaladores parece que tendrán mucho que decir, pero con casi 70 kilómetros de contrarreloj se puede hablar de un recorrido equilibrado. Aunque como suele suceder habitualmente en las grandes vueltas, la última semana será decisiva, ya que es cuando se acusan los esfuerzos. Al inicio todos llegan con fuerzas, y por lo visto en los últimos años, requerirá a los candidatos estar atentos porque el Giro se gana día a día y suele ser una semana de mucho nerviosismo.
En cuanto a los equipos, el Movistar presenta un bloque para arropar a Quintana con mucha experiencia en grandes vueltas, lo que acrecienta el papel de favorito del colombiano frente a Nibali. Pero, por lo visto en los últimos años, siempre hay que esperar que se sume algún otro corredor que no figura en las quinielas como sucedió con Kruijswijk en el 2016 o con Hesjedal anteriormente. Porque esto es el Giro, y todo puede pasar.