Escándalo, caos y bochorno en las elecciones a la Federación Española de Fútbol

DEPORTES

Kiko Huesca

Sigue sin haber resultados y la candidatura de Jorge Pérez denuncia gravísimas irregularidades cometidas en favor de Ángel María Villar

28 abr 2017 . Actualizado a las 11:39 h.

El fútbol español está en estos momentos escribiendo una de los capítulos más bochornosos de su centenaria historia. Un día después de haberse realizado el proceso electoral para designar a los asambleístas de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que el 22 de mayo elegirán al nuevo presidente, sigue sin haber resultados y, al ritmo que va el recuento, es posible que no los haya hasta mediada la semana que viene. El motivo es que los interventores de la candidatura de Jorge Pérez han detectado enormes y gravísimas irregularidades en la tramitación del voto por correo afín a Ángel María Villar.

Los interventores denuncian en un escrito presentado a la mesa electoral que la custodia del voto por correo en la Notaría, así como su traslado hasta la RFEF, no ha sido la establecida en el Reglamento electoral. El artículo 17 de la Orden ECD/2764/2015, de 18 de diciembre establece que «se constituirá una Mesa Electoral especial, elegida por sorteo, a la que corresponderá efectuar el traslado y custodia del voto emitido por correo, realizar el escrutinio y cómputo del voto emitido por este procedimiento, así como adoptar las medidas que sean precisas para garantizar la integridad de toda la documentación electoral correspondiente al voto por correspondencia».

 Algo que, según relatan los interventores, no se ha producido. «Llegado el voto por correo al recinto electoral (...), la Comisión electoral ha encargado la apertura de las cajas de cartón al objeto de ordenar las cartas remitidas.  En ese momento han entrado alrededor de 10 personas, con una acreditación pero sin identificarse y, a pesar de la oposición de los interventores suscribientes, miembros de la mesa especial, con la anuencia de miembros de la Comisión Electoral les han distribuido los sobres, caja a caja, sin que hubiese un control sobre esas personas. Estas personas han estado manipulando y clasificando los sobres y entrando y saliendo de la zona acotada».

Además, explican que «de entre las cajas recibidas de la Notaría, dos de ellas constaban por el Notario como recibidas fuera de plazo, posterior al 20 de abril, acordándose por el  Presidente de la Comisión electoral que no se abriera  hasta el término del plazo del voto presencial. Alrededor de la 16h, parada ya la actividad de la mesa electoral respecto a la apertura de las cajas remitidas por el Notario, no estando varios de los interventores de candidatos al haber paralizado la apertura de las cajas, se ha procedido a abrir una caja que incluía votos recibidos a partir del 21 de abril, desconociéndose quién ha autorizado la apertura de dicha caja. Seguidamente el interventor Santiago Nebot ha llamado la atención a la mesa manifestando que esos votos se estaban manipulando y tenían que estar cerrada, ya que si se introducían y mezclaban junto con los presentados en plazo se adulteraban los votos.  En ese momento el Presidente de la Comisión Electoral paralizó esta apertura y se nos comunica que la segunda de las cajas que incluía votos recibidos fuera de plazo, ya había sido vaciada e introducidos los sobres junto con los presentados en plazo, por lo que hace imposible identificar los mismos. El número de votos contenidos en las citadas cajas  superan las mil. Posteriormente, y durante la validación de los votos emitidos por correo, el Presidente del Comité electoral, que durante todo el proceso ejercía de Presidente de Mesa, ordenó, bajo su criterio, admitir todos los votos recibidos por el Notario depositante que este había señalado recibidos fuera de plazo».

«Por otro lado, durante la revisión de los sobres, y según el criterio fijado por el presidente de la mesa y de la Comisión Electoral, se estaban rechazando aquellos sobres  respecto de los cuales no se acreditaba el envío por correo o notario. Sin embargo, ante un sobre de futbolistas profesionales donde no se acreditaba su envío conforme al reglamento por haber sido recibidos por el notario, el Presidente de la Comisión, tras una charla con el director de la Asesoría Jurídica de la RFEF  procedió a modificar el criterio y a  admitir  todos los sobres. Este hecho supone una violación del Reglamento Electoral, al haberse admitido votos emitidos violando el procedimiento establecido», agregan.

Pero las denuncias de irregularidades no quedan ahí. «También se hace constar la existencia de un número masivo de sobres donde la dirección de envío aparece AFE. Dicha dirección no se corresponde con la del Notario depositante, desconociendo como ha podido llegar esos votos  a la Notaría cuyo código postal es diferente».

«Finalmente hacer constar que un total de 63 sobres han sido injustificadamente  inhabilitados procedentes de Soria, recibidos el día 21, por supuesta falta de acreditación del envío de los mismos», explican los interventores.

Jornada maratoniana

Ayer jueves estaban llamados al voto presencial los diferentes estamentos del fútbol español que debían elegir a los 120 asambleístas que serán los encargados de decidir quién será el presidente de la RFEF en la próxima legislatura. Las mesas estuvieron abiertas de forma ininterrumpida de 10 de la mañana a 6 de la tarde. Sin embargo, todas estas denuncias de irregularidades motivaron que el proceso se enmarañara de tal forma que no comenzó a escrutarse el voto por correo hasta las seis de la mañana del día siguiente. Una hora después, solo se habían computado cien votos de un total de unos diez mil. De proseguir ese ritmo, serían necesarias cien horas más para conocer el nombre final de los asambleístas.