Un futbolista brutal

Jose Luis Oltra TRIBUNA

DEPORTES

18 abr 2017 . Actualizado a las 07:20 h.

Isco es un primer espada. Un futbolista diferente. Pero tiene dos problemas: uno es que juega en el Real Madrid, que atesora junto al Barcelona la mejor plantilla del mundo, y el otro es que cada vez que participa debe de pasar un examen. Él lo aprueba, lo aprueba y lo aprueba, pero en el Madrid nunca es suficiente. El conjunto blanco siempre genera debate y si no es en torno a Isco, es sobre Bale, Benzema, Asensio o Lucas Vázquez. Ninguno parece hacer nunca méritos suficientes para volverse indiscutible.

Los jugadores como Isco necesitan de partidos importantes para reivindicarse. Un futbolista top va a estar cómodo en encuentros como el de esta noche y él se ha ganado un estatus que con cualquier otro entrenador con otra manera de repartir minutos o equilibrar al equipo le garantizaría un protagonismo absoluto. Se trata de un futbolista brutal, con llegada, con último pase, que la quiere, que la pide. Tiene hasta balón parado, aunque no se lo dejen demostrar con asiduidad. Se trata de un jugador súper completo que el Madrid debe retener para mantener su altísimo nivel.

Es tan bueno que sin ser indiscutible en el club del Bernabéu sí resulta fundamental para la selección española donde el obligado cambio generacional requiere también de un mayor protagonismo de Isco.

En otro momento la ausencia de Bale para recibir al Bayern supondría un problema, pero en este caso el Madrid tiene que jugar con el resultado de la ida, tratando de tener más el balón quizá a costa de reducir su verticalidad. Y ahí, junto a Modric, Kroos y Casemiro, Isco se vuelve indispensable.