Creo que ya podemos hablar de un duelo entre Mercedes y Ferrari. Quizá haya que concretar y hablar de Hamilton-Vettel, empatados a puntos. Y en una temporada en la que las máquinas están igualadas se hacen especialmente valiosos los escuderos. Da la casualidad de que los compañeros de los colíderes comparten nacionalidad y, si se analiza la carrera de ayer, también tienen otra cosa en común: ambos finlandeses han sido una decepción.
No obstante, no se puede calificar de la misma manera la actuación de los dos. Bottas (Mercedes) aún está en fase de adaptación y hay que darle tiempo. Además, en las sesiones de calificación está haciendo tiempos muy parejos a Hamilton, aunque otra cosa es el ritmo de carrera.
Mucho más pobre me parece la aportación de Raikkonen con Ferrari. Este año Vettel puede luchar por el título y Kimi, en cambio, está siendo la gran decepción. La desidia del finlandés le puede arrebatar un título histórico a la Scuderia.