El fenómeno del momento, con solo 22 años, inicia con seguridad el Masters de su debut, una de las más exigentes pruebas del golf
07 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Tantos mantras, tantos consejos, tanta literatura alrededor de los trucos del Masters para, al final, dejarse llevar por el instinto. Jon Rahm escuchó hace un par de semanas las sugerencias de un cadi local de Augusta cuando pisó por primera vez el campo, dejó que los veteranos le contasen batallitas y secretos durante los tres días oficiales de prácticas... Y, al final, en un día incómodo de mucho viento, el camino recto -tan sencillo y tan difícil-, salida al centro de la calle, approach y putt, le situó durante el inicio de su primera vuelta en una buena posición. Debutante y al mismo tiempo señalado como favorito, el jugador vasco, de 22 años, igualaba el par ayer después de 12 calles, empatado en el decimoquinta puesto, mientras que el estadounidense Charley Hoffman, hasta ahora discretísimo en los grand slams, lucía como líder provisional (-4 después del 14). Un estreno sensacional para Rahm sobre un recorrido camaleónico, que se vuelve endiablado el jueves que se abre el primer grande del año. Los greenes, ya de entrada ondulados hasta lo inverosímil, se vuelven de piedra y todo se complica.
Rahm no falló una calle hasta su séptima salida, ligeramente a la derecha. En el hoyo siguiente firmó su primer birdie. Cerró los nueve primeros sin fallos, con un -1 parcial que le situaba quinto de forma provisional. Bien colocado, pero suficientemente protegido de la presión del liderato. En el corazón del Amen Corner, el green del 12, se dejó el primer bogey. Nada grave.
Entre los españoles, al cierre de esta edición Sergio García empataba en la cuarta plaza con -1 después de 12 banderas, Rafa Cabrera se complicaba con +3 tras 15 calles y Chema Olazábal necesitaba ya una reacción para salvar el corte después de su +5 ya terminada su primera ronda.
Un accidente casero apartó al número uno mundial del torneo. La víspera del inicio del Masters, Dustin Johnson sufrió un accidente en la casa que alquiló para pasar la semana junto a su familia. Primero fue duda y ayer terminó renunciando. «Bajaba la escalera en calcetines y me resbalé. Caí con el lado izquierdo. Tengo el codo hinchado y magullado, aunque eso no me importa. Pero me tuve que tratar inmediatamente en la zona baja de la espalda. Mi hermano me ayudó a levantarme, estuve luego tumbado, me pusieron hielo...», relató el propio jugador cuando confirmó su retirada después de un último intento de comparecer en el tee del uno. El Masters pierde a su principal favorito, al que llegó después de tres triunfos consecutivos.