El técnico español se acercó a un rival al término del encuentro para felicitarlo por su próxima paternidad tras conocer que perdió a una hija en el momento del parto el año pasado
14 feb 2017 . Actualizado a las 18:09 h.El fútbol cada vez más a menudo muestra su lado más amable. Ese en el que las relaciones humanas y los sentimientos más profundos se imponen al simple hecho de ganar o perder un partido. Y Pep Guardiola ha sido el último en protagonizar uno de estos momentos que hacen grande al fútbol.
Ocurrió al término del encuentro entre el Bournemouth y el Manchester City. El técnico español se acercó al centrocampista del conjunto rival Harry Arter, y tras un intercambio de palabras ambos se fundieron en un abrazo sin que nadie supiera lo que allí había sucedido.
Poco después se supo que Guardiola se acercó a Arter para felicitarlo por su próxima paternidad, tras conocer que el futbolista y su mujer habían perdido a una hija en el momento del parto en diciembre del 2015. «Él será padre pronto, así que lo felicité a él y a su pareja porque sé por lo que passó en el pasado y espero que el bebé esté bien», explicó el técnico en la rueda de prensa posterior al partido.
«Me deseó lo mejor para mí y para mi pareja esta semana, lo cual me pareció increíble. Para mí es el mejor entrenador del mundo y no creo que haya nadie como él», comentó después el jugador.