Tokio 2020, estímulo para lanzar la escalada gallega de competición

DEPORTES

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La federación busca que los jóvenes hagan una modalidad sin tradición ni apenas medios en la comunidad

06 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dentro de tres años y medio, la escalada vivirá su particular sueño olímpico en Tokio 2020, donde se estrenará junto a otros espectaculares deportes como el surf y el skateboarding. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con estas dos disciplinas, los Juegos han cogido en pañales tanto a la escalada gallega como a la del resto del territorio nacional, sin apenas medios ni deportistas para cubrir las exigencias. El concurso olímpico se basará en una media (overall) de tres modalidades: dificultad (llegar lo más alto posible en un tiempo concreto), velocidad (escalar una pared estándar en el mínimo tiempo posible) y bloque (solventar los máximos problemas -sujecciones- en los mínimos intentos). Un revuelto de variedades, normalmente practicadas por separado, que obliga al escalador a convertirse en un todoterreno.

«Existen pocas posibilidades de que un gallego acabe en Tokio. No tenemos a nadie que se vaya a preparar y, además, la carencia de medios es enorme», lamenta José Manuel Pérez Prego, director técnico de la Federación Galega de Montañismo, que trabaja para que los niños en edad escolar se animen a competir. El vigués pone a la escalada en el punto opuesto al piragüismo en cuanto a infraestructura. «Llevamos años pidiendo un rocódromo de gran envergadura. Costaría unos 300.000 euros, que parece mucho, pero por el tipo de material apenas necesita mantenimiento posterior», explica. En este sentido, el profesional Tino Lois considera, en cambio, que la situación ha evolucionado mucho a lo largo de los últimos años y a día de hoy en todas las ciudades hay alguna sala o local donde entrenarse. Mientras, el presidente de la Agrupación de Montañeros Independientes, Félix Criado, cree que «se ha perdido mucho tiempo», por lo que habrá que «empezar de cero» con los jóvenes. «No obstante, hay gente muy buena y, si se trabaja concienzudamente, empezará a haber posibilidades de que los que ahora son chavales lleguen a ser olímpicos», agrega.

En el ejercicio 2016, la federación presupuestó solo 6.000 euros para la tecnificación de la escalada deportiva. Una cantidad que, según detalla Pérez Prego, se superó por mucho, al empezar una labor «sistemática, continuada y decidida». De hecho, este año se aportarán unos 20.000 euros a la tecnificación de los escaladores jóvenes. «El problema del deporte es que a nivel escolar necesita estructuras que no son de uso común, y en España vamos a remolque de esa cultura», lamenta. Los clubes comenzaron a trabajar la escalada deportiva hace unos dos años, por lo que se trata de una modalidad sin apenas arraigo. «La federación casi no le ha dado importancia y ahora se han visto sin un sistema creado», considera Félix Criado. Además, apunta Lois, deberá haber un crecimiento de route setter (equipadores) que diseñen itinerarios de todas las dificultades y estilos. «En este sentido sí que hay zonas de España mucho mas avanzadas», concluye.

El rocódromo de Riazor y uno privado de Santiago, los que más se acercan al adecuado

El rocódromo de Riazor, con alrededor de un cuarto de siglo de historia, fue el primero que se construyó en Galicia y, en este momento, el más adecuado entre los de uso público para la práctica de las modalidades de dificultad y bloque. No obstante, está a punto de ejecutarse un proyecto del Concello de A Coruña con el que se convertirá en una instalación homologada, adaptada al reglamento internacional.

Mientras, en Santiago de Compostela existe desde septiembre del 2015 un rocódromo privado, una franquicia de la firma Indoorwall. Uno de los responsables, Gabriel Otero, explica que atraen a practicantes de numerosos puntos de Galicia y cuentan con unos sesenta jóvenes en su escuela. Los fines de semana se acercan los profesionales a entrenar y a probar nuevas técnicas. «Es un deporte difícil, pero en cuanto haces la primera vía, te acabas enganchando», destaca.

«Los Juegos marcarán un antes y un después»

Resulta complicado encontrar un escalador en Galicia que conozca de cerca la versión olímpica de la escalada. Uno de los profesionales más destacados y que todavía se mantiene en plena forma es Tino Lois (A Coruña, 1978). Empezó a los 10 años y desde entonces ha probado prácticamente todas las modalidades, aunque en la escalada deportiva fue en la que acabó dominando el circuito autonómico, se convirtió en habitual en los podios nacionales y participó en varias pruebas internacionales con la selección.

-¿Cuáles son las características necesarias para ser escalador?

-Como cualquier otro deporte en el que el tren superior sea fundamental, en la escalada se suma la importancia de la fuerza y la resistencia en los dedos y el antebrazo. Otros grupos musculares pueden ayudar o penalizar, pero no de forma tan decisiva. Aunque todo es relativo. Depende del tipo de escalada y muchos más factores, pero lo que es seguro es que un buen escalador tendrá los dedos fuertes.

-¿Acostumbran ser de baja estatura y ágiles?

-No, no hay ninguna limitación. Hay grandes escaladores tanto muy altos como de poca estatura. Lo mismo para el peso corporal, hay escaladores muy buenos tanto muy delgados como muy corpulentos. Lo importante, como en muchas otras disciplinas deportivas, es la fuerza en relación al peso.

-¿Qué implica para el deporte la inclusión en los Juegos?

-Es algo muy positivo para este deporte y espero que le dé el impulso que se merece, a todos los niveles. En el plano federativo tratarán de buscar los deportistas que puedan estar a punto, diseñar programas de trabajo para ello, formar técnicos especialistas, potenciar el incremento de infraestructuras, sobre todo para velocidad, y encontrar ayudas federativas a deportistas.

-¿Y a nivel competitivo qué va a cambiar?

-Los Juegos van a marcar un antes y un después. A día de hoy los mejores escaladores nos centrábamos en una disciplina: la que más te gustara, en la que mejor resultados obtenías o la más parecida a lo que hacías en roca. Es raro ver a día de hoy a un escalador rindiendo a nivel top en dos disciplinas. ¡Ya ni te digo en las tres! Esto a partir de Tokio va a cambiar. Los organismos van a priorizar al atleta más completo, aunque están por ver los criterios olímpicos de selección, y los deportistas enfocarán su entrenamiento para rendir en las tres disciplinas y, por lo tanto, en los Juegos. Así que aunque aún es pronto, creo que parece claro que Tokio marcará un antes y un después en la escalda a nivel competición.

-¿Qué futuro le augura a la escalada en nuestra comunidad?

-En Galicia siempre ha habido grandes escaladores y alpinistas, así que el futuro será bueno siempre y cuando fomentemos la escalada base. Además, debemos dar a conocer este deporte entre los mas jóvenes. A día de hoy el futuro parece asegurado. Se está trabajando mucho desde los clubes y la federación en la escalada de base, organizando eventos, competiciones, cursos y salidas a roca. Así que seguro que pronto se verán los resultados del trabajo y del esfuerzo.