Galicia aspira al gran zarpazo

DEPORTES

Licencias de fúbol por comunidades

La Federación Gallega de Fútbol pelea por unificar toda la práctica balompédica bajo su paraguas, algo que le llevaría a ser la tercera más grande de España

30 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Queremos que toda la práctica de fútbol que se realiza en Galicia esté unificada y organizada por la Federación Gallega». Un mensaje que el presidente Rafael Louzán no se cansa de repetir desde su llegada a la FGF en diciembre del 2014. Palabras que además van acompañadas de hechos, como demuestra la introducción de la categoría de veteranos, desde esta misma campaña, o el reconocimiento por parte de la Xunta de Galicia del fútbol playa y fútbol gaélico como especialidades del fútbol. Ambas ya están integradas a pleno rendimiento en la Federación y a ellas se le podría unir el fútbol sala, ya que se ha pedido a la Secretaría Xeral para o Deporte la desinscripción de la FGFS como paso previo a asumir toda la gestión del balompié bajo techo. Si desde el gobierno autonómico no se le reconoce este derecho, la entidad presidida por Louzán acudirá a la vía contencioso administrativa.

Si la FGF cumple su anhelo de unificar todas las disciplinas por las que lucha, superaría las cien mil licencias y rebasaría a las comunidades madrileña y valenciana, situándose en tercera posición tras Cataluña y Andalucía. Las cuentas son claras. El pasado curso se cerró en la FGF con sesenta y cinco mil licencias [había 64.764 en el cómputo realizado este mes de noviembre, pero faltaban competiciones por empezar]. Y si se le suman los diez mil jugadores que hay de fútbol veterano y los veinticinco mil del fútbol sala se alcanzaría la mágica cifra de los cien mil.

Los primeros pasos ya se han dado y esta temporada 16-17 ya se incrementarán las licencias que hubo en la 15-16. Para empezar, la subida ya es notoria por la irrupción del fútbol veterano. En la actualidad, la Federación Gallega ya controla el 40 por ciento de esta categoría (3.776 fichas) tras el primer zarpazo dado el pasado verano y, según fuentes consultadas por este periódico, se espera que en unos meses haya otro acelerón y se sumen otras delegaciones a las ya existentes (A Coruña, Lugo y Santiago). Las mismas fuentes también apuntan a que el fútbol gaélico formalizará en breve su pertenencia oficial a la FGF, aportando otras 500, y el fútbol femenino crece cada vez más en Galicia y lo seguirá haciendo.

Mucho dinero en juego

Pero más allá de los números y de la simbología de alcanzar el tercer escalafón estatal, este empeño por parte de la FGF tiene una explicación económica muy clara.

Hace casi dos años, el Consejo Superior de Deportes firmó el Real Decreto ley de 30 abril del 2015 para la comercialización de los derechos de explotación de los contenidos audiovisuales de las competiciones del fútbol profesional. Este Real Decreto regula la contribución al desarrollo del fútbol aficionado, obligando a destinar el 1 por ciento de los citados ingresos a las federaciones territoriales, en proporción del número de licencia federativas de cada una.

Es decir, por cada 1.000 millones de euros que consiga LaLiga por la explotación de su contrato audiovisual, 10 irán a parar a las federaciones autonómicas de fútbol (9 se repartirán en función del número de fichas que tenga cada cual y 1 de forma equitativa). «A los efectos de este cómputo, se aplicará un coeficiente de 1,5 de licencias otorgadas a deportistas femeninas y a menores de 16 años», matiza la ley. En ella también se define que este dinero deberá ir destinado a promocionar el fútbol aficionado y tendrá que ser debidamente justificada.

Por todo esto es por lo que desde la FGF han redoblado esfuerzos para ganar peso cuanto antes. Hay mucho dinero en juego. Se calcula que entre 800.000 y 1,3 millones de euros dependiendo de lo que se consiga crecer en licencias y de lo que hagan las demás federaciones.