Federer se lleva la gloria en una épica final con Rafa Nadal

La Voz / Agencias

DEPORTES

El tenista suizo gana por quinta vez el Abierto de Australia y su 18 grande

07 feb 2017 . Actualizado a las 18:41 h.

El suizo Roger Federer conquistó su quinto título del Abierto de Australia, el 18 Grand Slam de su carrera, al vencer en la final a Rafael Nadal, por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3. En el cuarto duelo entre estos dos jugadores en el primer grande de la temporada, Federer se tomó su desquite y ganó por primera vez a Nadal, su verdugo en la final del 2009, y en las semifinales del 2012 y 2014, en tres horas y 36 minutos en su partido 100 en Melbourne Park.

También cerró una página negra, pues el suizo no ganaba a Nadal en partidos de Grand Slam desde hace diez años, desde la final de Wimbledon del 2007. Fue un partido intenso, tenso e incierto hasta el final, porque Nadal estuvo muy cerca de la victoria, pues tras quebrar a su rival en el primer juego del quinto set, dispuso de una ventaja de 3-1 e incluso una oportunidad para marcar el 4-2 con su saque, pero en vez de machacar a Federer al revés con su derecha liftada, cambió de opinión y la envió al otro lado, fallando.

Nadal salvó luego cinco bolas de rotura en el octavo juego, donde hubo un fabuloso intercambio de 26 golpes, pero Federer le robó su servicio y al final acabó ganando los cinco últimos cinco juegos, con un final novelesco, con intriga, pues se tuvo que recurrir al Ojo de Halcón para descifrar si el 20 ace de Fededer era bueno, y para triunfar por fin en Melbourne, después de siete años.

Con este triunfo, Federer regresará este lunes al top 10, situándose décimo, mientras que Nadal ocupará el sexto. El quinto Abierto de Australia es el 61 torneo en pista rápida en el palmarés de Federer, y el 89 de su currículo. Su ídolo Rod Laver entregó la copa a Federer, después de una épica victoria. Pero antes el suizo había observado lo sencillo que es para Nadal regresar. «Es impresionante lo fácil que lo hace», había dicho, y este domingo su frase le dio la razón sobradamente, porque estuvo a punto de la derrota, pero resurgió con un gran final.

Nadal empezó bien el primer set, ganando dos servicios en blanco, pero se enfrió después y en el séptimo cedió su saque, y entre ese y los dos siguientes juegos, solo pudo ganar un punto. Federer lanzado, con un tenis muy directo y veloz se apuntó el parcial en 34 minutos, con dos saques directos en el décimo juego. El suizo ganó 14 de los 15 puntos de su primer servicio, un 93 por ciento, más un 67 por ciento con el segundo saque, y sumó 13 golpes ganadores.

La derecha enroscada, alta y viva de Nadal al revés de Federer apareció entonces como en los viejos tiempos, cuando resquebrajaba su moral hasta desquiciarle, y Nadal, fenomenal al resto, quebró dos veces, 2-0 y 4-0, y aunque luego entregó su saque en el quinto (4-1) se mantuvo firme para hacerse con este segundo parcial en 42 minutos con solo cuatro errores no forzados.

En el tercero, Federer tuvo que recurrir a tres saques directos para salvar tres puntos de rotura en el juego inicial. Tomó aire y quebró a continuación gracias a dos formidables derechazos, y a partir de ahí se creció.

Pie de foto. Firma

A base de aces Federer tomó ventaja 3-0 en el siguiente, y puso en liza todo su armamento. Fueron los momentos más brillantes del suizo, que recobró su velocidad de pegada, mientras que Nadal parecía notar las cinco horas de su partido contra Grigor Dimitrov y el día menos de descanso.

El de Basilea volvió a quebrar a Nadal (5-1) y cerró la manga con una delicada volea de revés en 41 minutos. Tomaba ventaja, pero no se sentía seguro, porque conoce de sobra a Nadal. Un minuto menos duró el cuarto set, con un Federer más lento y con más fallos y un Nadal que no desesperó y que aseguró su saque sin pasar más apuros. Roger perdió el suyo en el 3-1, y eso bastó al español para nivelar el encuentro después de dos horas y 37 minutos.

Federer abandonó la pista para recibir tratamiento médico inmediatamente después. Su muslo derecho le dolía. Y cedió de entrada su saque, el peor error que podría cometer. No obstante, no bajó los brazos y remontó un 3-1.

Nadal dispuso de una ventaja para ponerse por delante 4-2 con su saque, pero en vez de seguir con su derecha al revés del suizo, abrió, y su golpe salió fuera. Ahí perdió su gran oportunidad después de un esfuerzo descomunal, porque al final, al sexto punto de rotura de este parcial, entregó su servicio (3-3). Federer acabó ganando los últimos cinco juegos, salvando el pellejo con destreza, y con una resistencia que solo Nadal puede exhibir. Al final, sus lágrimas aparecieron, como suele suceder en él mejor jugador de la historia, cuando la emoción le embarga. 

Así lo contamos

GREG WOOD | AFP

Federer campeón

El suizo se lleva el torneo de Australia y suma su 18 Grand Slam.

Saca para ganar Federer

Se le escapa entre los dedos el partido a Rafa. Sonríe ahora el suizo. Cinco a tres para Roger. Y saca para ganar el partido. Tres horas y media en pista.

WILLIAM WEST | AFP

Ninguno tira la toalla

Federer estaba tocado, pero no hundido. El de Basilea se repone y ya va por delante. Gana cuatro juegos. Nadal, tres. Hay partido.

Nadal abre una brecha

Aventaja al suizo en un juego en el set decisivo y en el que no se podrá ir al tie. Federer volvió a recibir atención en el cambio. Tres juegos a dos para Nadal.

ISSEI KATO | reuters

Repaso al marcador de los cuatro sets disputados: Nadal 4-6 Federer; Nadal 6-3 Federer; Nadal 1-6 Federer; Nadal 6-3 Federer

No afloja Nadal. Los dos juegos disputados del quinto set son para él.

Rafa manda en el quinto set

Comienza el quinto y definitivo set con Rafa mandando en la pista en el primer juego. Contundente el balear para romper el saque de Federer. El suizo se fue al vestuario en el cambio de manga para ser atendido por el médico.

LYNN BO BO | EFE

¡Cuarto set para Rafa! Qué gran final en Australia. Los dos ases de la raqueta van al quinto set para decidir la final después de que Nadal empatase el partido al llevarse la cuarta manga por seis juegos frente a los tres del suizo.

EDGAR SU | REUTERS

Flaquea Federer. Nadal le rompe el saque en el cuarto juego para ponerse 1-3.

Nadal, obligado a ganar

La cuarta manga comienza de cara para Rafa. Primer juego para el tenista balear, que tiene que hacerse con el set para seguir con opciones de llevarse la final.

Federer por delante

La pista de Melbourne Park presencia un duelo de mosqueteros. Federer vuelve a ponerse por delante. Tercer set para el suizo, que se impone con un contundente 6-1. Comienza el cuarto set.

SAEED KHAN | AFP

El tercer parcial se le complica a Nadal. Federer gana los tres juegos disputados.

A por el tercero

Intercambio de golpes en el arranque del tercer set. Disputado primer juego en el que Nadal puso a Federer contra las cuerdas. Con todo, el suizo salvó el servicio y se anota el primero. 1-0

GREG WOOD | AFP

Tablas

Contienda igualada. Rafa Nadal se anota el segundo set por un tanteo de 3 a 6. Siguen las tablas en el partido.

Nadal quiere el segundo set

Federer rompe el servicio a Nadal en el quinto juego para ponerse 1-4 en el segundo set. Y suma otro más: 2-4, pero Nadal no cede.

Remontada

Nadal se la devuelve en los primeros compases del segundo set. Los cuatro primeros juegos son para el de Manacor, más suelto ya en la pista y lanzado a la remontada.

MADE NAGI | EFE

Federer se lleva el primer set

Federer golpea primero. Primer set para el suizo por 6-4. No falló el de Basilea su último servicio y remató el primer asalto del partido con la primera de las dos bolas de set de las que dispuso. Media hora de partido.

Frente a frente

Los dos mantienen su servicio después del arranque del partido. Dos juegos para Federer y tres para Nadal en los primeros compases del choque, que supone el enfrentamiento número 35 de su rivalidad, su vigésimo segunda final, la novena en un Grand Slam.

MADE NAGI | EFE

Cita con la historia

La historia del tenis posa hoy sus ojos sobre la Rod Laver Arena para ver de cerca la final del Abierto de Australia entre Roger Federer y Rafael Nadal, un«revival» del todo inesperado entre dos jugadores que tratarán de estirar todavía más su leyenda.

Los 15.000 espectadores que lo verán en directo asistirán a una final de Grand Slam que simbólicamente es infinitamente más que eso. Es la oportunidad, quién sabe si la última, para que Federer estire su récord de 17 grandes. Es la oportunidad para que Nadal se coloque con 15 y apriete la lucha por el lugar más alto del olimpo tenístico. Es la oportunidad para que ambos demuestren al mundo que al clásico por antonomasia de la raqueta aún le quedan muchos capítulos.

Es, en definitiva, la final que todo el mundo quiere ver. Puro tenis.