Juzgan a un doctor por un diagnóstico que obligó a amputar la pierna a una gimnasta de Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

DEPORTES

M.MORALEJO

Piden dos años de cárcel para un traumatólogo, que niega su culpa por lesiones imprudentes a la acróbata de 16 años Desirée Vila

14 ene 2017 . Actualizado a las 21:04 h.

El juzgado de lo penal número 3 de Vigo celebrará el lunes a las 9.30 horas el juicio a un traumatólogo acusado de un delito de lesiones por imprudencia grave por que su tardanza en un diagnóstico llevó a otro hospital a amputar una pierna a la gimnasta acrobática de élite Desirée Vila, de 16 años. Según la Fiscalía, no le hizo las pruebas necesarias para diagnosticarle una trombosis arterial, la cual evolucionó a una isquemia irreversible.

El traumatólogo Pedro Larrauri, del centro médico El Castro, en Vigo, afronta dos años de cárcel y el pago de casi dos millones de euros en indemnizaciones a la deportista por gastos médicos, secuelas, daño moral, el coste de una prótesis con rodilla inteligente y otra de tipo deportivo. El acusado se declara inocente y culpa al doctor de otro hospital que cuatro días después del accidente malinterpretó los datos.

El 26 de febrero del 2015, la joven entrenaba en el club Flic Flac de Vigo y se accidentó mientras realizaba ejercicios en la cama elástica. Sufrió una hiperextensión forzada en la rodilla de su pierna derecha. Por la noche, fue derivada al centro médico El Castro. En una primera atención le diagnosticaron lesión en la rodilla derecha, con subluxación posterior, fractura de peroné proximal con arrancamiento y desplazamiento y posible fractura del platillo tibial interno. Durante toda la madrugada, se quejó de un dolor intenso y la sensibilidad disminuida. La Fiscalía culpa al doctor Larrari de no visitar a su paciente hasta el mediodía y de no haber hecho las pruebas diagnósticas complementarias que eran exigibles como un ecodoppler o una arteriografía-angiotac, necesarios para descartar la existencia de lesiones vasculares en la arteria poplítea. Derivó en una lesión que obligó a amputar por encima de la rodilla.

El doctor, con 32 años de experiencia y con la nómina y la casa embargada, se declara inocente, víctima de «calumnias» y espera que el juicio aclare todo. Culpa a otro médico de otro hospital que operó a la paciente cuatro días después porque no le funcionó bien el bypass «y me culpó a mí». «Fue él quien se equivocó al pensar que la paciente no tenía oxígeno e interpretó mal los datos. Dijo que llevaba cuatro días sin sangre y no había nada que hacer pero la pierna estaba perfectamente», añade.