Belmonte encara cinco pruebas en el Mundial de Canadá

La Voz REDACCIÓN / EFE

DEPORTES

PATRICK B. KRAEMER | EFE

Hosszu parte favorita, mientras que la española espera rodarse

06 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Mireia Belmonte, vigente campeona olímpica de los 200 mariposa, afronta el Mundial de piscina corta que arranca hoy en Windsor (Canadá) como una estación de paso hacia el gran objetivo de la temporada, los Mundiales del 2017 en Budapest, en los que buscará su primer oro universal en piscina larga.

«No nos planteamos este Mundial como un punto rojo dentro de la preparación, es simplemente un paso más, una competición para ayudar a estar mejor más adelante, porque Mireia tiene la ambición de ganar un oro en verano y afronta este campeonato como un paso más para ese objetivo», señaló José Antonio del Castillo, director de Alto Rendimiento de la Federación Española.

Y es que al contrario de lo ocurrido hace dos años, cuando Belmonte preparó el Mundial de piscina corta de Doha, en el que se colgó cuatro medallas de oro, con una intensa participación en la Copa del Mundo, en esta ocasión, la de Badalona afrontará la cita mundialista con apenas un par de competiciones de carácter local en su haber.

«Evidentemente llega en forma, aunque a diferencia de otros años no ha competido tanto pensando en llegar en la mejor forma posible a diciembre, pero Mireia es muy competitiva en corta y estoy seguro de que cada vez que nade una final va a estar peleando por las medallas», explicó Del Castillo.

Un carácter competitivo al que Belmonte tendrá que apelar para tratar de subir al podio en las cinco pruebas que disputará en Windsor, donde competirá en los 400 y 800 libre, los 200 y 400 estilos, así como en los 200 mariposa.

Distancias en las que tendrá como principal rival a la húngara Katinka Hosszu, que a diferencia de la española llegará a la cita mundialista en un punto álgido, tras arrasar en las pruebas de la Copa del Mundo, en las que logró 105 medallas, 73 de ellas de oro.

El mismo problema con el que se encontrarán otros dos de los cuatro integrantes del equipo español en Windsor, la bracista Jessica Vall y el joven Joan Lluis Pons, que apenas han competido a nivel internacional en los últimos meses.

Una circunstancia que no impedirá a Vall, bronce en los Mundiales de piscina larga de Kazán 2015, pelear por un puesto en la final en alguna de las tres pruebas -50, 100 y 200 braza-, que disputará en el Mundial. «Tiene que intentar nadar muy bien en las eliminatorias para conseguir un plaza en la final», afirma Del Castillo. Lucha por los primeros puestos a los que tampoco renunciará el joven Joan Lluis Pons tras alcanzar el pasado verano la final de los 400 estilos en los Juegos de Río. Disputa cuatro pruebas en Windsor. En cambio, Miguel Ortiz-Cañavate logró dos platas y tres bronces en los 50 metros espalda de la Copa del Mundo, por lo que aspira a «pelear por algo importante» en la cita mundialista. Nadará los 50 y 100 espalda, además de los 50 libre y los 50 mariposa. Y enfocó su preparación a esta cita.