Los arrestos en toda España superan la treintena. La Guardia Civil considera que el coruñés era uno de los cabecillas, mientras que en Vigo fue localizado un apostador
01 dic 2016 . Actualizado a las 13:52 h.Bautizada como operación Futures, la Guardia Civil ha desmantelado lo que considera es una organización criminal especializada «en la corrupción de eventos deportivos de tenis de las categorías Futures y Challenger». En total, se han detenido a 34 personas, dos de ellas en Galicia. De este modo, en A Coruña fue localizado uno de los dos «cabecillas» de la trama, mientras que en la provincia de Pontevedra, concretamente en Vigo, fue localizado uno de los apostadores, confirmaron desde el instituto armado. El resto de detenciones se sucedieron en Sevilla, donde tiene el domicilio otro de los supuestos cerebros del entramado, Madrid, Córdoba, Almería, Huelva, Cádiz, Barcelona, Cáceres, Badajoz y Ciudad Real.
La investigación tuvo su origen en las informaciones facilitadas por la TIU (Tenis Integrity Unit), el organismo internacional encargado de velar por la integridad en el mundo del tenis, que aludían a un posible intento de corrupción en un evento deportivo. Finalmente, las sospechas no solo se confirmaron, sino que pusieron de manifiesto que era solo la punta del iceberg.
De este modo, se ha podido «acreditar la participación de esta organización en 17 eventos celebrados en Sevilla, Huelva, Tarragona, Madrid y Oporto». No se descarta que esta cifra se termine incrementando, toda vez que la Guardia Civil está pendiente «de recibir información por parte de uno de los principales medios de apuestas sobre si han sido corrompidos otros eventos sobre los que se tienen sospechas», al tiempo que se estima que pudieron haber obtenido unas ganancias que superan el medio millón de euros.
Para el amaño de los partidos, la trama utilizaban la figura de un intermediario. Presumiblemente, un tenista que que mantenía contacto directo con otros deportistas debido a que ya había competido y entrenado con ellos para, de este modo, amañar los resultados en partidos nacionales e internacionales, y así obtener una cantidad proporcional a la apuesta. Este modus operandi les permitía vulnerar «por completo el concepto de azar, dado que el desarrollo de determinados aspectos del juego estaba previamente pactado y las apuestas estaban dirigidas en base a dicho pacto».
Pocos días antes de los torneos bajo sospecha, el intermediario, supuestamente, forzaba su encuentro con ellos y les ofrecía cuantías concretas por amañar determinados aspectos del juego. En concreto, la Guardia Civil alude a que era habitual que pactaran la pérdida de determinados juegos bajo su servicio. «En los casos en los que el tenista intermediario no lograba corromper a los jugadores llegaba a ofertarles el doble o el triple de la comisión y en el caso de que no accedieran, intentaban corromperle alguno de los dos cabecillas del grupo», precisaron desde el instituto armado.
Si un deportista picaba el anzuelo, los cabecillas, a través de una aplicación de mensajería instantánea, creaban grupos de chat para comunicar esta circunstancia a personas de confianza y familiares posibilitando así el aumento de las ganancias generadas con las apuestas realizadas.
Una vez sentadas estas bases, la Guardia Civil estableció un seguimiento de los tenistas, así como se les tomó declaración. Estas «acabaron derivando en el efectivo reconocimiento de su corrupción en los eventos señalados, en la identificación de varios de los responsables de la organización encargada de corromperles y en el modus operandi utilizado, cuyo patrón se repetía en todos los eventos corrompidos», destacaron desde el instituto armado.
A los arrestados se les investiga por los supuestos delitos de estafa, corrupción entre particulares y pertenencia a organización criminal.