De golpeadores a golpeados

Ricardo Hevia EN ZONA

DEPORTES

26 nov 2016 . Actualizado a las 12:19 h.

Pues no, no va a resultar tan fácil como se presumía alcanzar el ascenso por la vía directa. Con diez partidos jugados, tres derrotas dejan bien claro que, como siempre, antes y ahora, un ascenso no se compra con recetas del Sergas. Hay que jugar bien casi siempre y sufrir y pelear sin el casi. Claro que cuando esperábamos un golpe de autoridad del Breogán, el que lo ha dado es el Retabet. Los donostiarras, aún en época de vacas flacas, agarrándose en algunos partidos al resultados con las uñas, van a ser una bota malaya hasta el final. Y, por si fuese necesario, no conviene olvidar que quince puntos son muchos a la hora de jugarse un basketaverage. No ha sido un buen fin de semana para un Breogán que sufre mucho cuando no puede correr.

Y esta tarde, partido serio y de verdad en el Pazo. Melilla no ha comenzado muy bien la Liga, seis derrotas acumula. Es el cupo que posiblemente pensaban que les correspondía para todo el año a la vista de su plantilla. A mí, cada vez que veo a Marcos Suka, me visita el fantasma de aquel quinto partido en Ourense. Ellos acabarán arriba seguro y volverán a la normalidad en cualquier momento. El Breogán ya no puede permitirse un tropiezo. Cuando Lleida iba primero, perdimos. En San Sebastián sucedió lo mismo. Hay que empezar a dar la talla en partidos grandes y hoy es uno de ellos. A estas alturas de la Liga, nada es definitivo, pero es mucho mejor no dar ventajas. Reina un ambiente tranquilo alrededor del equipo y no sabemos si eso es bueno o es malo. En cualquier caso, mejor ganar para que se mantenga la calma.