«Prefiero jugar en el extranjero, el nivel es superior al de España»

Miguel Álvarez LUGO / LA VOZ

DEPORTES

La colocadora lucense Majo Corral vestirá esta campaña la camiseta del Poitiers, en la segunda categoría de Francia

13 oct 2016 . Actualizado a las 11:57 h.

Una temporada más, Majo Corral (Lugo, 1991) disputará la competición francesa. Vestirá la camiseta del Poitiers, en la segunda categoría. Lo hará después del mal trago que supuso quedarse fuera del Campeonato de Europa con la selección española. La derrota ante Ucrania en Guadalajara impidió que el combinado nacional luche por el cetro continental dentro de unos meses.

-Es internacional con España. ¿No le resulta extraño no jugar la Superliga 1?

-Prefiero jugar en el extranjero, porque el nivel es superior al de España. Para progresar como jugadora y seguir mejorando y aprendiendo, el hecho de enfrentarte con rivales más fuertes es fundamental. Es una situación que se da en Francia. Aunque también es cierto que las exigencias no son las mismas, porque se nos pide mucho más a las de fuera.

-¿Se encuentra a gusto en Francia?

-Estoy bien. Allí, la Liga y la Federación son profesionales y te aseguran lo que deben de pagarte. Además, se pueden jugar muchos partidos y hay competitividad. Merece la pena.

-¿Se puede vivir del voleibol?

-También estoy estudiando a distancia, compaginándolo como puedo con el voleibol. Pero mi sueño era dedicarme a esto y sé que pocos llegan. Al final, todo es una mezcla de varios factores como el trabajo, la suerte, la dedicación y la implicación. En Francia, los sueldos son más altos que en España. Pero la vida también es más cara.

-¿Cómo fue su adaptación como jugadora extranjera en Bélgica y Francia?

-En Bélgica me costó un poco, porque la gente no es tan abierta como en España. Pero, al fin y al cabo, me fui allí para entrenar y competir. Los franceses tienen un carácter más parecido al nuestro. Me gusta más. Además, veo que es un país liberal y abierto en el que te respetan.

-¿Por qué le atrajo el voleibol cuando estaba en edad de formación?

-También practiqué baloncesto y atletismo, pero el voleibol me gustó siempre. Además, en mi familia, el que no lo practica es un bicho raro. Es una disciplina que puede parecer muy simple desde fuera, pero cada detalle requiere años de trabajo.

-De hecho, sus primos Valal, Nuria y Víctor Bouza también se dedican a esto. ¿Tienen una genética especial?

-Al final, la base es el trabajo. Puede ser que le hayamos dedicado más esfuerzo o que nuestro deseo por dedicarnos al voleibol sea más fuerte que en los demás.

-¿Qué cuerpo se le quedó cuando Ucrania las dejó fuera del Europeo?

-Afrontamos el último partido con ilusión, porque les habíamos ganado 2-3 en su cancha. Pero, poco a poco, vimos que ellas estaban en mejores condiciones para competir. Quizás estaban más metidas que nosotras y les salió un encuentro redondo.

-A sus 25 años, ¿es un palo o piensa que habrá más oportunidades de jugar un Europeo?

-Cuando te pasa eso, en lo único que piensas es en que no te vuelva a pasar en el futuro. Tenemos un grupo homogéneo, con jugadoras jóvenes y veteranas. Muchas no habían vivido una situación como esta.

-Es titular con España, ¿quién le iba a decir esto cuando aún jugaba en Lugo?

-Ha habido un cambio generacional en la selección. Las que estaban antes llevaban muchos años. Ahora, ha llegado el momento de empezar con gente nueva. No sé si tengo rivalidad en mi puesto, pero ojalá vengan chicas mejores y con compromiso. Yo lo daré todo para seguir ahí.

-Casi todos los veranos se queda sin vacaciones. ¿Merece la pena?

-Sí. Yo hago lo que me gusta, así que el sacrificio está recompensado.

-¿Hay más exigencia en la selección o como extranjera en una liga europea?

-La exigencia de la selección es la mayor. Pero como ya dije, en Francia o Bélgica se le exige mucho a las extranjeras. En la competición española, nos conocemos todas. Allí tienes que demostrar cosas, porque no tienes nombre.