«Saúl es duro, lo va a superar y después quedaremos»

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

MARCOS MÍGUEZ

El gallego le envía toda su fuerza al púgil Saúl Tejada, ingresado en la UCI tras el último combate entre ambos

11 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el noveno asalto, Saúl Huracán Tejada puso rodilla en tierra y cedió el cinturón nacional del peso gallo al gallego José Ramón Mirás Lago, Moncho La Amenaza Mirás, (Ames, 1985). La explosión de alegría en el frontón de Riazor duró apenas un suspiro. Hasta que ese K. O. dejó sin respiración a todo el boxeo español. En el espejo poliédrico que es el boxeo para algunos púgiles, Moncho suele contradecir a su apodo y transmitir pausa. Así era antes de la cita del viernes. Con Tejada luchando por su vida, la pesadumbre y la empatía se han instalado en su hablar.

-¿Cómo se encuentra?

-Pues a decir verdad, un poco desanimado y muy triste, porque, quieras que no, esa alegría tan grande que sentí al ser campeón se esfumó al saber lo que sucedió. Ha sido auténtica mala suerte. Mil veces he pensado: «¡Qué mala suerte!». La pelea había sido buena. Parecía que le había gustado al público. Iba todo bien... y de repente todo eso pasó a ser secundario, a no tener importancia. Me siento angustiado por mi compañero Saúl, porque detrás del boxeador hay una persona que lo está pasando muy mal.

-¿Se siente vinculado a Saúl?

-Solo lo conozco de ese momento. Pero es el propio boxeo lo que nos une. El hecho de que nos guste este deporte, de luchar por un Campeonato de España, de perseguir el mismo sueño.

-¿Cree en la nobleza del boxeo?

-Por supuesto. No hay más que ir a una velada. Aunque se gane por K. O., después los púgiles se abrazan, se respetan. Y más tarde, comparten tiempo comentando aspectos del combate.

-¿Lo sucedido cambia su modo de parecer?

-No. Pero son cosas que marcan la vida de uno. No quisiera que esto quedase así. Me he llevado un susto muy grande, todavía lo tengo en el cuerpo, aunque la gente no lo crea.

-¿Cómo le ha recibido el entorno de Saúl Tejada cuando fue a visitarle al hospital?

-Me recibieron con los brazos abiertos. Me dijeron que no era culpa mía.

-¿Pero usted pensaba que era responsabilidad suya?

-No. Creo que no es culpa de nadie. Pero iba con mucho miedo. Me derrumbé. Me pongo en su piel, en su situación... [su voz se entrecorta] y sé que tiene que ser dificilísimo para la familia, para su novia... para todos ellos.

-¿Qué les dijo usted?

-Que mucho ánimo. Ojalá Saúl se recupere pronto y cuando se recupere, nos volveremos a ver. Los boxeadores somos de otra casta. Saúl es duro, lo va a superar y después quedaremos. Su familia me ha tratado muy bien. Me recibió con los brazos abiertos. Estuvimos todos como de una misma familia. Que creo que es como tiene que ser. Y más en el boxeo, del que se dice que es una gran familia.

-¿Ha cambiado su concepto del boxeo?

-No. Para nada. No le voy a coger miedo a este deporte.

-¿Cree que el pugilismo acusará el golpe?

-Espero que no. Todos estamos destrozados y aún así, alguien habrá que aproveche para cargar contra este deporte y hacer daño. Insisto en que no se debe tener una mala imagen del boxeo por lo que ha sucedido. De verdad que no es un deporte agresivo. Y Saúl es un ejemplo de la humildad de la mayoría de los boxeadores. Ojalá que su mejoría sea constante.

-¿Ha conseguido regresar a su vida cotidiana?

-Pues no me ha quedado más remedio que volver a trabajar. Este deporte es así. Pero le doy vueltas a la cabeza. Estoy pensando siempre. Creo que es inevitable, hasta que Saúl se recupere y yo vuelva a tener esa tranquilidad.

«Mi familia me está ayudando mucho»

Saúl Tejada está librando el combate de su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña. Y aunque es obvio que él soporta la situación más delicada, a nadie le es ajeno el dolor que sufre su entorno y aquellos relacionados con el pugilismo que vivieron la velada del viernes en primera persona, desde la federación gallega, el promotor, los médicos y, por supuesto, su rival, Moncho Mirás.

-¿Cree que la gente entenderá que usted se encuentre tan apesadumbrado?

-No pienso en eso. Siento lo que siento. Es inevitable. Ahora estoy un poco mejor, pero el sábado estaba completamente roto. Aunque mi mujer, mi familia, mi entrenador, me dicen que esté tranquilo, esto quedará ahí. Ellos intentan que yo no esté mal... me están ayudando mucho.

-¿Cree que es algo que se pueda explicar con palabras?

-Es que es muy duro. Claro que siento pesar. Porque también tengo la incertidumbre de que, a pesar de que esté estable, pueda pasar cualquier cosa... [su voz se entrecorta].

-¿Qué recuerda del momento en el que finaliza el combate tras el que Saúl es evacuado?

-En el noveno asalto, cuando se arrodilló, mientras el árbitro le hablaba, Saúl contestaba. Lento, pero contestaba. Y, de repente, hizo un gesto como negando. Cuando él se echa hacia atrás yo ya me alejé de inmediato, dejé de golpear, obviamente, y permanecí atento. El árbitro comenzó la cuenta y él iba negando con la cabeza y la mano. Después se levantó y se fue hasta su esquina por su propio pie.

-¿Cree que fue un combate violento, o que el K. O. fue fruto de un golpe concreto?

-No. Para nada. De hecho, el K. O. no fue fulminante. Cuando se echa hacia atrás yo no le toco. Retrocede él por su cuenta. Fue un combate muy limpio. No fue un castigo para ninguno. Yo, al ver que no quería seguir más, paré.

Coralín, técnico del boxeador leonés: «Fue un accidente, tiene que salir adelante»

Pedro García Castañón, preparador de Saúl Tejada, aseguró que lo que sucedió en el combate del viernes fue «un accidente» y afirmó que su pupilo «tiene que salir adelante». «Hay que tener fe, esperanza, que vaya pasando el tiempo y se vaya recuperando. Hay que tener paciencia porque esta situación requiere tiempo. Saúl tiene que salir adelante porque es fuerte y joven», indicó Coralín con optimismo.

El entrenador de Tejada explicó que al boxeador leonés se le «ha atendido lo más rápido posible» después de haber sido evacuado del ring por personal de la Cruz Roja. Coralín explicó que lo que le ha sucedido a Saúl «es un accidente, es parte de lo que puede pasar en cualquier deporte, que podría pasar por ejemplo cuando dos futbolistas chocan cabeza con cabeza en un salto, aunque sean del mismo equipo».

«Estamos hablando de un deporte al máximo nivel y de contacto. Estaba en juego un título de España y fue un combate intenso en cuanto a velocidad, pero no duro en cuanto a golpes potentes impactados», comentó.

El entrenador señaló que el boxeo gallego «se ha volcado» con Saúl y agradeció el apoyo de Moncho Mirás, porque en el boxeo, «después» del combate, ya «no es tu rival, es tu compañero», dijo.

Tejada continúa estable dentro de la gravedad tras superar un episodio crítico

Saúl Tejada continúa ingresado en la UCI del CHUAC en un estado estable dentro de la gravedad. El hecho de que en las últimas horas no haya sufrido ningún empeoramiento ha sido tomado como una buena señal aunque continúa en coma inducido.

El deportista ha reaccionado positivamente al tratamiento médico y la presión intracraneal ha ido disminuyendo con el paso de las horas. Tejada llegó a superar un episodio crítico el sábado por la mañana.

El boxeador leonés fue intervenido quirúrgicamente en la madrugada del viernes al sábado debido a una hemorragia cerebral tras el combate por el Campeonato de España de peso gallo celebrado en el frontón de Riazor.