Graciela Lois Río: «El que gana 25-0 tampoco crece; su objetivo deja de ser desafiante»

DEPORTES

Cree que la familia debe reforzar la diversión y el esfuerzo, por encima del resultado deportivo

06 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La doctora en psicología Graciela Lois Río, secretaria de EPSIDE (Asociación Galega de Especialistas en Psicoloxía do Deporte e Actividade Física) y miembro de la Comisión de Deporte del COPGalicia (Colegio Oficial de Psicólogos), alerta sobre el mal funcionamiento del fútbol base, en su labor formativa. Explica que técnicos y padres deben implicarse para evitar el exceso de competitividad, que da origen a resultados como el polémico 25-0 al Eirís infantil, sufrido el pasado sábado.

-¿Se aprende algo de un 25-0?

-El deporte constituye un medio en el que se aprenden importantes valores para la vida como la superación, la tolerancia a la frustración, saber que aún a pesar de darlo todo puedes no lograr el objetivo... Pero esto solo se consigue cuando esta práctica deportiva está, psicológicamente, bien orientada. Lamentablemente, en el fútbol de base no siempre sucede esto. Con este resultado no se incorporan los aspectos positivos de la competición, cuyo objetivo debe ser el de seguir creciendo y disfrutar del deporte. Quienes pierden resultan emocionalmente afectados y pierden la ilusión por jugar, pero quienes ganan tampoco crecen, ya que el objetivo deja de ser desafiante, no les invita a superarse.

-¿Cómo deben afrontar los niños este tipo de situaciones?

-En categorías de formación, el partido debería ser entendido como un entrenamiento más, en el que desplegamos aquello que hemos trabajado a lo largo de la semana, pero con la ayuda de un rival que también busca superarse, un arbitraje que facilita el cumplimiento de las normas y vela por la deportividad, y la presencia de familiares que vienen a apoyar el esfuerzo y la progresión. De esta forma, los niños y niñas asumen que el resultado no es lo importante, sino que vayan superándose a nivel individual y, más aún, como equipo.

-¿Y entrenadores y padres?

-Es crucial que los entrenadores planteen objetivos concretos de progresión para el partido, que estarán en relación con aquellos aspectos que su equipo busca dominar. Cierto es que, muchas veces, estos vienen influenciados por políticas de club que no facilitan el aprendizaje integral del deporte. También los padres son responsables de cómo los niños viven la competición a través de los mensajes que les mandan con su actitud. Si la pregunta habitual cuando no le han visto competir es «¿cómo habéis quedado?», ya están dejando claro cuáles son sus prioridades: el resultado. Es importante que no se obsesionen con el rendimiento deportivo. Las familias deben apoyar la práctica deportiva reforzando no solo la diversión, sino conductas de esfuerzo, superación y compromiso.

-¿La sociedad favorece este tipo de conductas «abusonas»?

-Juega un papel determinante. Vivimos asentados en la cultura del éxito, asociando la felicidad al triunfo. Se prima el resultado por encima del esfuerzo, se valora más la competitividad que la cooperación, se premian las individualidades y se descuida la empatía con los demás. Deberíamos trabajar por una cultura de valores y principios que nos ayuden a alcanzar una mayor satisfacción personal que nos permita disfrutar con lo que hacemos.

-¿Qué solución puede haber para terminar con estas goleadas?

-Podría pasar por modificaciones en el reglamento, como podrían ser las conocidas «mercy rules» de Estados Unidos, u otros cambios que evitan que se produzcan amplias diferencias en el marcador. Pero esto no es suficiente. Para que la práctica deportiva sea instrumento de educación para la vida, sería deseable que esté psicológicamente bien orientada. Para ello, técnicos, directivos y familias deberían recibir la in/formación necesaria para que tomen conciencia del rol que desempeñan y promuevan los valores positivos del deporte.

La AFAC trasladará a la Federación sus medidas contra las goleadas abusivas

CESAR QUIAN

La reunión de coordinadores del fútbol coruñés finalizó con la aprobación de una hoja de ruta para intentar primar «la educación por encima de la competición». Iniciarán contactos con otros clubes y después trasladarán iniciativas concretas a la Federación, para que el Comité de Fútbol Base las analice y las lleve a la próxima Asamblea General. Desde la AFAC animan a toda Galicia a que se sume a la lucha contra las goleadas.