Una Champions a destiempo

j. bragado COLPISA

DEPORTES

ALBERT GEA | REUTERS

La inesperada derrota frente al Alavés obliga al Barcelona a mejorar su imagen desde mañana frente al Celtic

12 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Liga de Campeones no espera. Alcanzada la mitad de septiembre los clubes deben estar preparados para afrontar el estreno de la exigente fase de grupos de una competición con pocas soluciones si se produce algún tropiezo. En el caso de los equipos españoles el escollo se sitúa con solo tres jornadas ligueras disputadas y con los vestuarios revueltos por los viajes para las competiciones por selecciones, los torneos oficiales en mitad del verano y las rotaciones para intentar evitar problemas.

El primero en sufrir los inconvenientes de un calendario poco ajustado con el de la competición continental fue el Villarreal, que sucumbió en la fase previa contra el Mónaco. Dos derrotas en dos partidos y una crisis con un entrenador despedido en mitad del fuego impedirán a los amarillos escuchar el himno de la Champions League esta temporada. La crisis apunta ahora a un Barcelona que debutará mañana en la Champions. El equipo catalán, por los resultados y sensaciones, se ha topado en Europa con el pie cambiado.

Luis Enrique prefirió reservar a siete titulares de la jornada previa contra el Alavés, quizá porque intuyó que un recién ascendido no sería rival de desgaste. Tras la inesperada derrota, la plantilla del Barcelona se ejercitó ayer y volverá a hacerlo hoy en el que será el último entrenamiento antes de recibir al Celtic, que se presentará en el Camp Nou tras golear en el derbi escocés al Glasgow Rangers (5-1).

Neymar no fue suficiente para derribar el muro vitoriano y el plan no funcionó. «Una vez visto el resultado es muy fácil juzgarlo y valorarlo. Esta temporada la vamos a sacar adelante entre todos, no entre 12 o 13 jugadores», se defendió el preparador, que no podrá contar con Ter Stegen en la portería por lesión el martes en Glasgow contra el Celtic. Su sustituto bajo los palos, Cillesen, encajó su primer gol como azulgrana en el segundo disparo en el Camp Nou. «Muchos cambios eran fruto de las circunstancias que nos rodean. En unos casos por viajes, en otros por estado físico, había jugadores que no podían jugar. He puesto el once que consideraba mejor», diagnosticó Lucho. A pesar del resultado, el Barcelona cuenta con la ayuda de que el proyecto de Luis Enrique mantiene varios años de experiencia y en teoría solo tendrá que encajar a los fichajes que por ahora son carne de banquillo. Messi, Neymar y Luis Suárez deberían despejar cualquier duda en Escocia.