Quintana se prepara para defenderse de unos Froome y Contador que van de tapados

La Voz AGENCIAS / LA VOZ

DEPORTES

JOSE JORDAN | Afp

El colombiano cambiará de estrategia aunque sus rivales lanzan mensajes de poca fe en sus posibilidades

06 sep 2016 . Actualizado a las 16:39 h.

El colombiano Nairo Quintana (Movistar) dispone de una renta que le permite afrontar como claro favorito la recta final de la Vuelta a España, pero el colombiano no se fía de sus rivales y mira de reojo a Chris Froome, Esteban Chaves y Alberto Contador, rivales que quemarán sus naves en una semana que ofrece opciones de sorpresa, con dos etapas de montaña y una contrarreloj.

Quintana sonríe optimista vestido de rojo ante la posibilidad de alcanzar su segundo gran triunfo. Se encuentra a tres asaltos de lograrlo y tiene un colchón de 3.37 minutos que debe ser suficiente. Correrá a la defensiva en las duras jornadas de Mas de la Costa y Aitana y en la crono de Calpe tratará de no dilapidar su suculenta renta.

«Froome sigue en carrera y es un gran rival, como Alberto y Chaves. Son rivales fuertes y por ello son líderes, y, si encuentran un descuido o una debilidad del rival la van aprovechar. Hasta que no se pase la última raya en Madrid no está nada escrito», dijo en la rueda de prensa que ofreció en Vila-real (Castellón) en el día de descanso. Nairo, no obstante, se siente «bien, con buenas piernas» y «con la tranquilidad» que le «da el equipo» de que ve «a Alejandro Valverde enorme y recuperado» del hundimiento en el Ausbisque y a Jonathan Castroviejo en buena forma. «Todo el equipo está bien», añadió.

«Estaremos mirando cuántos ataques llueven. Ahora correremos a la defensiva, respondiendo a los ataques», resumió el colombiano la estrategia a seguir a partir de ahora por el Movistar, aunque si ve «la oportunidad de coger más tiempo» la aprovecharía. «No nos vendría mal», dijo. «Quedan etapas difíciles y tenemos que estar muy atentos. Y luego queda un gran reto, que es el de la contrarreloj», apuntó.

El pesimismo de Froome

Javier Lizón | efe

Por su parte, el británico Chris Froome entiende que su situación «no es tan optimista como otros días» y admite que tendrá que «dejar para otro año» su ilusión de ganar la Vuelta. El triple ganador del Tour, quien no considera justa la repesca de 91 corredores por el fuera de control del pasado domingo, incluido todo su equipo, tampoco tira la toalla «El domingo perdí mucho tiempo, pero como ya hemos visto en el Giro las cosas pueden cambiar. Es una gran vuelta y tenemos que seguir trabajando igual y seguir peleando», dijo.

Sobre la fatídica jornada dominical, en la que quedó aislado y cortado por la emboscada de Contador, Froome admitió errores en el Sky, equipo menos sólido que el imbatible del Tour. «Nos pillaron por sorpresa, no esperamos que los corredores implicados en la general se metieran en el corte. Tuvimos un error de posicionamiento. Hubo una pequeña caída, es verdad, pero eso sólo se unió a que no estuvimos cerca desde el principio. He de ser honesto y creo que no estábamos preparados para ello y Alberto y Nairo sí que lo estaban. Nos pillaron».

Restan cinco jornadas y Froome se refirió a las dos etapas de montaña que restan con final en alto. «No conozco las subidas a Aitana ni a Mas de la Costa y es muy complicado basarme en el libro de ruta para poder decir dónde podemos hacer más daño. El pasado domingo, mirando el libro resultaba casi imposible que pudiera pasar nada, pero se convirtió en la etapa crucial de la prueba. Las que llegan son etapas que se van a tener que correr de manera muy táctica para poder intentar recuperar terreno».

El trabajo de los equipos será fundamental para el juego de estrategias. Sus compañeros fueron repescados en la etapa de Formigal sin atender a reglamento, Su opinión fue sincera y clara. «No me parece justo contar con ellos. Si hay una regla es para cumplirla. Los 91 corredores repescados, incluidos todos mis compañeros, deberían de estar fuera de carrera. No obstante es una decisión que toma el colegio de comisarios y hay que aceptarla. A veces perjudica y otras beneficia», concluyó.

La ofensiva de Contador

JOSE JORDAN | Afp

Mientras, Alberto Contador dice que no tiene «el podio como objetivo» en las cinco etapas restantes de la Vuelta, pero aseguró que dará «todo en carrera» e intentará «algo» porque aún «pueden pasar mil cosas». «Ni yo tengo claro lo que puedo hacer. Hay posibilidades y puedo intentar algo, pero hay muchos intereses que se pueden juntar y complicar tu apuesta. Iré día a día. El objetivo no es el podio y ganar a los rivales es difícil, sobre todo a Nairo Quintana porque la diferencia es grande», dijo, en la rueda de prensa ofrecida en el día de descanso.

Contador, cuarto en la general a 5 segundos del tercer puesto, anunció que aún no ha dicho su última palabra. «Lo daré todo en carrera y no sé cómo terminaré. Pueden pasar mil cosas y a veces puedes salir beneficiado o perjudicado», explico. El ciclista madrileño, preguntado por las opciones de Froome, segundo en la general, comentó que si el británico «no se inventa algo lo tendrá difícil con Quintana».

El de Pinto aseguró que la alianza del domingo camino de Formigal con Nairo Quintana fue debido a que confluyeron «intereses» de ambos, pero no a alianzas previas a la carrera porque él no las hace «con ningún corredor ni ningún equipo». «No hago alianzas con ningún corredor ni con ningún equipo. Hago mi carrera y una vez que ves el grupo ves que intereses son comunes. el que estará mirando a ver que hace ahora es Froome porque sino se inventa algo es difícil que desbanque a Quintana a pesar de que quedan dos etapas en alto y un crono», apuntó.

Contador, por otro lado, lamentó llevar «una Vuelta a contrapié ya desde le primer día, peor de lo que nos hubiera gustado». «Luego tuve un mal día en Ézaro, una caída después de los tres finales en alto y no lo llevo como me hubiera gustado», apuntó. Por ello, se está planteando la carrera para «disfrutar el máximo día a día». «Y hay días en los que sin conseguir la victoria te quedas con una satisfacción mayor que con una victoria», dijo respecto a la jornada del Formigal.

Respecto a la repesca de los 93 corredores que llegaron fuera de control el pasado domingo a Formigal, asumió que »sí es verdad que se hacen habitualmente este tipo de repescas, pero cree que «se tiene que buscar una solución ya que no porque vayan cien corredores se pueda ir parado». «Comparé el medidor de potencia de esa etapa con mi compañero Jesús Hernández e hizo menos de la mitad del esfuerzo que yo. Y eso en días como el de ayer o el de mañana se nota. Si llegas fuera de control por un minuto y dándolo todo es más comprensible que te repesquen, pero que se llegues fuera de control por ir demasiado tranquilos sí que hay que dar un toque de atención», desveló.