El coruñés compagina su trabajo en la pizzería familiar con el más alto nivel deportivo y apunta hacia el Mundial
30 ago 2016 . Actualizado a las 11:23 h.Hablar de Kuman es hacerlo sobre una estrella del fútbol playa gallego. También nacional e internacional. Sin ir más lejos, recibió el premio a Mejor Jugador de la Liga Europea disputada a principios de julio en Sanxenxo, que ganó la selección española. En la actualidad, compagina su actividad futbolística (sobre césped y arena) con su trabajo en la empresa familiar, la pizzería Kü ubicada en el barrio coruñés de Novo Mesoiro.
Debutó en el Mundial de Brasil del 2007 con apenas 16 años. La selección española de los Amarelle, Nico y Roberto fue eliminada en cuartos de final por Irán pero en su seno había nacido una joven promesa, Miguel Santiso Mosquera Kuman (A Coruña, 1991). A partir de este momento, siguió sumando internacionalidades en una etapa brillante para este deporte en España. La consecución de tres Europeos y una plata Mundial son buena prueba de ello.
En la máxima competición internacional, rozó la gloria en el 2013, cuando el equipo nacional cayó derrotado en la final contra Rusia. «Es la gran espina clavada de mi carrera, pero espero poder quitármela algún día», recuerda con una mezcla de amargura y deseo de revancha el coruñés.
La afición del Nápoles fue la última que disfrutó de su desempeño en la playa. Sin embargo, es otra ciudad italiana la que retiene con mayor cariño en su memoria. «Gané la Liga y la Copa jugando con el Milano. Allí se vive un gran ambiente y fue muy especial», detalla. También formó parte en los últimos tiempos de las filas del Sporting Braga, con Amarelle, y vivió una experiencia exótica en el Netanya israelí con el que ganó la competición nacional y fue nombrado MVP.
Las grandes figuras del fútbol adaptado a la arena no suelen gozar de la misma consideración que sus homólogos sobre césped. Sin embargo, a Kuman y al resto de miembros de la selección ya comienzan a reconocerlos en su vida cotidiana. «Pasamos menos inadvertidos. Al ser un deporte que se televisa con mayor frecuencia y al que acude cada vez más gente a los torneos, nos van conociendo más, la verdad», comenta.
Actualmente, y con el objetivo de no perder la forma física, se reúne frecuentemente en la costa para entrenar con varias caras conocidas del panorama futbolístico gallego. «Solemos entrenar en la playa para mantener la forma. Tanto jugadores de fútbol playa como de fútbol once hasta que empiezan la pretemporada. Te puedes encontrar partidos con jugadores de la selección de playa y otros futbolistas que juegan sobre césped y viven en esta zona, como por ejemplo Ian Mackay (portero del Racing de Ferrol), Javi Calvo (Sporting Sada) o Pablo Naya (Galicia de Mugardos). Procuramos no estar nunca parados», explica Kuman.
Durante la próxima temporada de fútbol once, disputará la Primera Autonómica con el renovado Atlético Coruña. «Tengo ganas de empezar. Lo único que me fastidia es que me perderé el Torneo Clasificatorio para el Mundial de fútbol playa por no poder compaginarlo con mi trabajo en la pizzería y es una pena, porque venía de jugar muy bien», comenta el coruñés.
Próxima cita, Bahamas
Con Bahamas 2017 en la cabeza, concluye nostálgico que su mejor momento como jugador llegó «al ganar el Europeo de Moscú. Ganar un partido de ese nivel con el ambientazo que se vive es lo máximo. A pesar de que Rusia nos ganó en la final del Mundial, también es un recuerdo que guardo con cariño. Vivirlo fue espectacular».
En la misma línea, señala que la única meta que ronda por su cabeza es poder quitarse esa espina clavada. «Quiero competir al máximo con la selección y ganar el próximo Mundial, es nuestro objetivo y haremos todo lo posible por lograrlo», concluye el jugador.