La selección femenina de baloncesto se queda con una histórica plata ante Estados Unidos

La Voz REDACCIÓN

DEPORTES

El grupo de Lucas Mondelo, en un meritorio partido ante un rival inalcanzable, rubrica una actuación memorable en Río 2016

20 ago 2016 . Actualizado a las 22:27 h.

Estados Unidos es un equipo más inalcanzable en el baloncesto femenino de lo que resulta en el masculino. De ahí que la derrota de la selección española en la final de Río 2016 fuera contundente (101-72) pero no por ello menos digna. El grupo entrenado por Lucas Mondelo dejó una gran imagen en el partido que premia a las jugadoras con una plata histórica e inédita para el baloncesto femenino español. Después de un brillante primer cuarto y con 17 abajo al descanso, las diferencias fueron creciendo a favor de las estadounidenses, pero las españolas dieron la cara hasta el final, disfrutando y compitiendo, conscientes de que la plata es un premio con el que no soñaban.

Es la duodécima medalla de España en estos Juegos Olímpicos. El éxtasis para una generación en la que Alba Torrens, Anna Cruz, Laura Nicholls, Astou Ndour o Marta Xargay y el resto de la camada tomaron el relevo de la mejor jugadora española de todos los tiempos, Amaya Valdemoro, e inauguraron una nueva época. España no se dejó llevar por el deber cumplido tras ganar a Serbia en semifinales, por la corriente, ni por el abrumador favoritismo de Estados Unidos, que ha ganado el oro olímpico desde Los Ángeles 84 -a excepción de Barcelona 92, en los que lo logró el Equipo Unificado- hasta Río de Janeiro, los primeros Juegos en Sudamérica.

El fuelle le duró a este grupo aguerrido un cuarto y medio, el corazón, todo el partido. En ese tiempo Alba Torrens, con una serie de 12 puntos, era un martillo sobre el aro yanqui, y Astou Ndour, un gigante que taponaba y reboteaba. Y Laia Palau, en sus últimos Juegos, encestaba un triple que alimentaba (7-8) una utopía. Las de Mondelo, intensas en defensa, con una zona que ahogaba a las multicampeonas olímpicas y del mundo, hacían removerse en el banquillo y frotarse los ojos al veterano técnico ganador de todas las Ligas universitarias Geno Auriemma. España ganaba por 14-17 con una Alba Torrens inconmensurable.

La segunda falta de Ndour, sustuida por Laura Gil, fue el inicio de la reacción norteamericana. Con la pívot dakariana en el banco todo era mucho más fácil para Estados Unidos, que empezó a llevar la iniciativa justo al final del primer cuarto (21-17) y Auriemma empezaba a resoplar aliviado. Un triple de Ndour fue el último aliento (27-24) de la selección femenina en el cogote de la campeona olímpica. Luego vino el festival anotador de Diana Taurasi, en su cuarta cita olímpica que cuenta por otros tantos oros, y Maya Moore, quienes se bastaron por sí solas para atajar la rebelión hispana, una quimera (49-32) al descanso.

Los últimos dos cuartos confirmaron la certeza de que esta versión de Estados Unidos, que ganó por 40 puntos a España en la primera fase (103-63) y por un promedio de 38,4 al resto de rivales en su camino hacia lo más alto del podio, está muchos escalones por encima de cualquier selección del mundo. También fueron el reflejo de una España batalladora, competitiva, que sudó su plata, se lo ganó, nunca bajó los brazos y alumbró un nueva etapa en la historia olímpica, tal y como mostraron el camino los legendarios Corbalán, Epi, Romay o Fernando Martín en aquellas remotas madrugadas de 1984 en Los Ángeles.

Ficha técnica

ESTADOS UNIDOS: Bird (3), Taurasi (17), Moore (14), Charles (8) y Griner (4) -cinco inicial-, Fowles (3), Whalen (17), McCoughtry (8), Stewart (11), Catchings (-), Delle Donne (10) y Augustus (6).

ESPAÑA: Palau (7), Cruz (9), Torrens (18), Ndour (11) y Nicholls (4) -cinco inicial-; Xargay (12), Domínguez (11), Romero (-), Gil (-), Rodríguez (-) y Pascua (-).

PARCIALES: 21-17, 28-15, 32-17 y 20-23.

ÁRBITROS: Viator (Fra), Hwang (Kor) y Pastusiak (Pol). Sin eliminadas.