Támara Echegoyen: «Sueño con el oro porque estoy convencida de que puedo lograrlo»

DEPORTES

Paulo Alonso

Cree que los cuatro aspirantes parten de cero: «En mi cabeza no hay nadie por encima de nosotras»

18 ago 2016 . Actualizado a las 12:50 h.

Támara Echegoyen (Ourense, 1984) está feliz después del último triunfo del martes que la situó líder. Por eso salpica las respuestas con carcajadas. Se juega hoy el título olímpico de 49er FX junto a Berta Betanzos. Si termina por delante de Brasil, Dinamarca y Nueva Zelanda, besará el oro. «Estamos muy contentas por tener la mera posibilidad de luchar por un oro en la medal race. Eso para mí ya es un regalo. Siempre fui muy cautelosa con ese tema. Sabía que esto iba a ser muy complicado porque solo llevamos tres años en la clase y teníamos un hándicap». 

-Tiene una trayectoria larga, pero ¿alguna vez llegó a un final así con algo importante en juego?

-Mi final más valiosa ha sido la de los Juegos de Londres y me pasé cinco horas y media navegando. Empezábamos 0-0 y había que ganar. Ahora empezamos de cero. Da igual quien vaya de amarillo, azulo o rojo [los colores que distinguen a las primeras de forma provisional], o quien no vaya de peto. Porque la que haga la mejor regata en la medal race se lleva la medalla. Cada Juegos son distintos. Se lo dije a Berta, estos no tienen nada que ver con los otros. Sí en resultado, porque llegamos primeras al último día. Estoy sorprendida por nuestro rendimiento en el agua y con como nos hemos venido arriba después de un resultado mediano al principio del martes. Para ganar el oro no podemos hacer puestos décimos y octavos. Afrontamos bien el día después de venir líderes. Sabíamos perfectamente que daba igual quien tuviera cuatro puntos de ventaja porque en varias regatas se jugaba mucho. Yo solo puedo estar agradecida. 

La interrumpe un regatista portugués para felicitarla con el nombre del equipo español de Elliott 6 me con el que ganó el oro en Londres: «¡Grande, Xiquita, grande Xiquita!».

-Salen tres barcos empatados y otro con un punto detrás. ¿Alguno tiene algún detalle a favor?

-No. No creo que nadie tenga más a favor que nosotras. Todas tenemos las mismas condiciones y debemos luchar con lo que haya. En mi cabeza no hay nadie que esté por encima de nosotras.

-Son las únicas que llevan cuatro victorias en 49er FX. Un dato que les refuerza.

-Claro, ganar una regata siempre es difícil. Y ganar cuatro es muy complicado. Tenemos que estar orgullosas de lo que hemos hecho. Y sí, yo quiero colgarme una medalla, y si es de oro, mucho mejor, pero no me voy a presionar con esas expectativas. La realidad es que todas saldremos con las mismas reglas del juego.

-¿Qué le llega de Galicia? ¿Está hablando con su madre o con su amigo regatista Pablo iglesias?

-¡Qué va! ¡No estoy hablando con nadie! (Ríe) Algún mensaje... El lunes la gente se volvió un poco loca y se emocionó. Para nosotras es increíble que emocionemos a un país. Y ni siquiera tengo una medalla colgada, así que ¡cómo no voy a estar contenta! Mi madre y yo nos mandamos guasaps como en todas las regatas, y Pablo y yo nos mandamos chistes porque así es nuestra relación (ríe).

-A nivel psicológico, ¿visualiza ya el podio como parte de la preparación?

-Es verdad que sí que sueño con el oro porque estoy convencida de que me veo capaz de conseguirlo. No me estoy agobiando yo. Sinceramente, soy campeona olímpica. Y eso es algo que conseguía hace cuatro años, que es muy difícil y se puede repetir. Pero ya soy campeona olímpica (ríe).

-¿Qué le ha dicho Berta en el agua al ganar la última prueba y recuperar el liderato agua?

-Hemos chocado la mano como siempre. Tenía ganas de ganar la regata y sabía como tenía que hacerlo, ¿verdad, Berta? (Pregunta girándose hacia su tripulante). Y lo único en que habíamos fallado en la segunda, y lo hicimos. Nos fuimos al lado que teníamos que ir y confiamos en nuestras decisiones. Estuvimos liderando toda la regata con tranquilidad.

-Van primeras, pero, ¿qué nota se pondrían valorando todo?

-Nos vamos a poner un 10, ¿no?

Berta Betanzos suelta una carcajada: «Un 9, un 9».

-Un diez, un diez -insiste Echegoyen.

Y se van a preparar el barco y soñar con el oro. Real e increíble.