Estaba en mejor forma de lo que expresó su registro

Isidoro Hornillos TRIBUNA

DEPORTES

16 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No hubo sorpresas en la final de 100 metros masculinos. Bolt volvió a ganar su tercer título consecutivo olímpico en esta distancia con 9,81. Su victoria era previsible. A pesar de que su registro queda lejos del récord del mundo (9,58) e incluso también de la plusmarca olímpica que él mismo posee (9,63), no se le puede quitar mérito a su triunfo. Tuvo que esforzarse al máximo hasta el metro 90 para contrarrestar su deficiente puesta en escena.

 Dicho esto, si su objetivo era simplemente la victoria no hay nada que objetar porque sigue conservando el título olímpico. Pero si, además, pretendía hacer un buen crono tenemos que sentenciar que el astro jamaicano corrió bastante mal durante una parte importante de la final. Tras el análisis de los tiempos marcados en cuartos y semifinales y, especialmente, por la forma en que lo hizo, bien podría acercarse ayer a 9,70 segundos o incluso estar por debajo de esa marca.

Pero su salida no fue buena y le condicionó los primeros metros de la aceleración. El día en que hizo récord mundial marcó el mejor registro en los diez parciales del hectómetro, desde el metro 10. Pero en la final de Río de Janeiro tuvo que espabilarse para alcanzar a Justin Gatlin, en cabeza casi hasta los 90 metros. El americano desperdició una gran oportunidad de derrotar a Bolt en una gran cita. Pero la intimidación también cuenta y la sombra del jamaicano crispó al norteamericano que bastante hizo con mantener al canadiense Grasse en tercera posición.

 Creo que Bolt está en mejor forma de lo que expresó ayer con su registro. Pero entiendo que busca victorias por encima de las plusmarcas. El próximo domingo cumple 30 años y su capacidad de recuperación ya no es la misma que en los anteriores Juegos Olímpicos. Pero ha sido la única vez que el jamaicano se ha quedado algo lejos de su potencial máximo de rendimiento, según mi criterio, en un gran campeonato internacional.

 Al margen de estas consideraciones, el nuevo título olímpico de Bolt en 100 metros pone en valor la excelente planificación que ha tenido desde que era un joven prometedor atleta.

Tanto en los últimos Campeonatos del Mundo como en los Juegos Olímpicos en los que ha participado su puesta a punto ha sido muy bien programada por parte de Glen Mills, su entrenador desde el año 2004. Ha llegado en la suficiente buena forma como para vencer.

Detrás del jamaicano hay muchos intereses comerciales a los que les importan más los títulos que las buenas marcas y en los siguientes días deberá afrontar todavía las tres carreras de 200 metros y la, previsible, final de 4x100 metros en la que Jamaica aspira a revalidad también el oro de Londres 2012. Considero que no tendrá rivales que le inquieten en exceso en el doble hectómetro para obtener un nuevo triunfo.

Isidoro Hornillos es presidente de la FGA y profesor de la Universidad de A Coruña