La kayakista de Cangas, cuya preparación se cortó en junio por una incómoda sobrecarga en el trapecio, inicia sus quintos Juegos Olímpicos
15 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En su interminable colección de medallas, Teresa Portela siente predilección por el oro que ganó en el Mundial de Sevilla. Aquel verano del 2002 triunfó en su distancia preferida, los eléctricos 200 metros del kayak individual. Catorce temporadas después, ya con 34 años cumplidos, sigue en la élite de un deporte de dedicación y desgaste absolutos. En la Lagoa Rodrigo de Freitas, a los pies del Cristo del Corcovado, abre hoy (14.52) sus quintos Juegos. Prudente, la palista de Cangas se fija de salida la final como objetivo, aunque nadie duda de que si se clasifica para la regata de mañana, apretará los dientes para agarrar un metal olímpico, el único desafío pendiente en una carrera plena. Solo dos décimas y una mala salida le privaron en el lago de Dorney de Londres, en esta misma prueba, de esa medalla para la que se había preparado como nunca.
Portela debuta en la tercera de las eliminatorias. Una manga en la que no figuran ninguna de las cinco palistas que considera con más posibilidades. Pasan seis de siete, pero ni la vencedora tiene acceso directo a la regata por las medallas de mañana. El reto radica en ganar la prueba para evitar en una de las tres semifinales a las teóricas ganadoras de las otras dos mangas, la neozelandesa Lisa Carrington y la polaca Marta Walczykiewicz. Esa segunda ronda se celebrará a partir de las 16.00, con intervalos de siete minutos entre cada serie.
Los años, al tiempo que le han dado experiencia, han modelado las condiciones de Portela. Por eso ahora, aunque sopla el aire en la Lagoa de Río, ya no está tan pendiente del viento, que al inicio de su carrera tanto le preocupaba: «Antes era muy rápida. Cuando soplaba a favor me encontraba de maravilla, pero si estaba en contra, me costaba más llegar fuerte al final. Pero últimamente ya no me sucede. En Londres sopló mucho viento en contra y la final no se me hizo larga».
El único contratiempo de sus últimos meses de preparación fue una sobrecarga en el trapecio, que la tuvo durante una semana sin apenas poder entrenar. Hoy hace historia en sus quintos Juegos, con el primer objetivo de la final. También la quinta en su historial olímpico.
Tres rivales peligrosas para la semifinal de hoy
Teresa Portela señala a tres favoritas para escuchar su himno en la Lagoa Rodrigo de Freitas. O, lo que es lo mismo, sus grandes rivales por ese metal que se le resiste. Cuantas más evite en la semifinal de hoy, más diáfano quedará su camino para la prueba de mañana.
Lisa Carrington
«Hasta ahora la neozelandesa siempre estuvo por encima del resto, siempre. La veo bien», comenta Portela sobre Lisa Carrington, la campeona de los cuatro últimos Mundiales sobre K1 200 y de los Juegos de Londres. Llega a Río en plenitud, con 27 años.
Marta Walczykiewicz
«La polaca mejoró mucho. Es una chica muy explosiva, la más rápida en la salida. Hace años solo llegaba fuerte al final si había viento a favor, pero ahora lo consigue bajo todas las condiciones. Es la que está más cerca de la neozelandesa», considera Portela sobre Marta Walczykiewicz. A sus 29 años, fue plata en cinco Mundiales y acabó quinta en Londres por las rachas en contra que cita la palista de Cangas.
Inna Osypenko-Radomska
«A la ucraniana no se la ve mucho durante todo el ciclo olímpico, pero llegan los Juegos y está ahí. Logró la plata en Londres», indica Portela sobre una rival de su misma generación, de 34 años.
Otras palistas punteras
Portela considera que un punto de nivel por debajo de las tres grandes favoritas se encuentran palistas como la cubana Yusmari Mengana y la eslovena Spela Ponomarenko.
Los gallegos sopesan no usar orza al mejorar la calidad del agua sin apenas algas
Los primeros días de entrenamientos en la Lagoa Rodrigo de Freitas regalaron una agradable sorpresa a los palistas gallegos, Teresa Portela, Óscar Carrera, Rodrigo Germade y Cristian Toro. Tras probar la pista de entrenamiento, constataron que el agua no está tan sucia como el año pasado, cuando algunos de ellos disputaron la prueba test para los Juegos. Apenas hay algas que entorpezcan el paso de las embarcaciones. Ayer tenían previsto probar la pista de competición, que habían ocupado durante la anterior semana, como es tradición, los remeros.
Eso hace que, en principio, descarten usar la orza que se permite como excepción en los kayaks durante estos Juegos. Ese elemento protege el timón de la entrada de suciedad, pero supone una pieza ajena a los kayaks que normalmente utilizan. Salvo que se sea imprescindible, nadie quiere retocar nada en los barcos que altere sus hábitos y sus sensaciones.