Estados Unidos se perfila como dominadora en Brasil pese a la pujanza de los deportistas chinos
04 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Estados Unidos se ha convertido en la tradicional dominadora de los Juegos Olímpicos. Las barras y estrellas suelen campar por la primera posición del medallero. Así fue en Londres, donde el combinado norteamericano acumuló 104 metales (46 de oro, 29 de plata y 29 de bronce). En Brasil, afrontan el reto de mantener su supremacía. Una tiranía que fue interrumpida por China en Pekín 2008.
Estados Unidos volverá a desplegar en Río de Janeiro una pléyade de estrellas. Desde la selección de baloncesto, plagada de jugadores de primera línea en la NBA, a deportistas que ya se han convertido en leyendas como Michael Phelps o Serena Williams.
En los Juegos de Londres, en 2012, el equipo estadounidense cosechó metales a ritmo industrial. El primer día de competición, se llevó cinco a la saca. Ryan Lochte abrió la veda de los oros. El nadador, ya veterano, tratará de ampliar sus once preseas en tierras brasileñas.
Otras grandes bazas de la expedición norteamericana partirán en el atletismo, modalidad en la que son los grandes dominadores, o en el baloncesto. Pero la virtud del equipo de las barras y estrellas radica, además, en la capacidad para brillar en disciplinas que podrían ser denominadas como minoritarias. Kim Rhode defenderá en Brasil su título de campeona en tiro al plato. Lo mismo que harán otros deportistas como la gimnasta Aly Raisman, la ciclista Kristin Armstrong o el luchador Jordan Burroughs.
Sin embargo, si hay algo que caracteriza a la trituradora yanqui es la capacidad para nutrirse de figuras de talla mundial. La baloncestista Diana Taurasi, la nadadora Katie Ledecki, la atleta Allyson Felix o la jugadora de waterpolo Maggie Stephens son algunas de las bazas de enorme calidad que la constelación se guarda bajo la manga.
El objetivo de los estadounidenses no será únicamente liderar el medallero, sino también rebasar la cifra del centenar de metales. Se trata de un logro que han conseguido en las tres últimas ediciones de los Juegos.
Es más, en cuanto a cantidad total de medallas, ningún rival ha destronado a los norteamericanos desde Barcelona 1992. Entonces, el Equipo Unificado, heredero de la colapsada Unión Soviética, osó herir el orgullo de los yanquis.