Julen Lopetegui: «La evolución es algo natural en cualquier equipo de fútbol»

Javier Varela MADRID / COLPISA

DEPORTES

GENYA SAVILOV | Afp

Pretende mejorar algunos conceptos para que la selección «compita con los mejores»

01 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras el adiós de Del Bosque, Julen Lopetegui tiene ahora la obligación de guiar al fútbol español a sacarse billete para el Mundial del 2018. No cierra la puerta a nadie y da las claves para estar en su selección, que empezará un día después de que cumpla 50 años.

-En un mes dará su primera lista, después de la Supercopa europea, la Supercopa española y las primeras jornadas de Liga.

-Lo que tenemos que hacer es trabajar durante todo agosto, aunque es un mes extraño por los picos de forma de los futbolistas. Vamos a ver en directo el máximo número de partidos posibles para llegar a las mejores conclusiones de cara a esa primera lista en la que afrontaremos los compromisos de Bélgica y Liechtenstein.

-Además de ver fútbol, tendrá que hablar con los jugadores. ¿Ya lo ha hecho con los capitanes?

-Nos tomaremos nuestro tiempo y con el timing que consideremos oportuno iremos hablando con alguno, sin la obligación de hacerlo a corto plazo, pero sí con la voluntad de hacerlo.

-¿Ser seleccionador proporciona más fidelidad a una idea, porque puedes elegir a quién quieras, a diferencia de en un club?

-Ser seleccionador tiene muchos matices y ese sí es uno de ellos. Puedes elegir a los jugadores que consideras y con los que crees que puedes desarrollar el trabajo más oportuno en los futuros compromisos de la selección.

-Es consciente de que el día que dé la primera lista habrá 45 millones de seleccionadores que no están de acuerdo, ¿no?

-Esa es la magia del fútbol. Si no fuera así, no tendría esa fuerza ni ese arraigo del día a día de nuestro país. Todo el mundo tiene la sensación de poder tener su equipo y su opinión. Bienvenido sea.

-Pero aguantar tantas críticas debe ser complicado. ¿Se puede preparar uno para eso?

-Uno tiene que estar preparado. Forma parte del cargo y hay que tomárselo con naturalidad sabiendo que va a haber muchas opiniones con lo que hagamos, hagamos lo que hagamos. Nos centraremos en nuestro trabajo y en base a lo que creamos tomaremos decisiones y pensaremos en el día a día. Lo demás está fuera de nuestro control.

-¿A qué se han debido las últimas decepciones de la selección?

-No creo que sea el momento de hacer un análisis de lo que ha pasado. España viene de hacer en los últimos años grandes cosas, aunque en los últimos campeonatos no ha rendido al nivel que todos hubiéramos querido. Pero en ese tipo de campeonatos hay un montón de matices difíciles de explicar. Portugal hubiera quedado fuera en cualquiera de las últimas Eurocopas, pero consigue ser campeona con cinco empates en siete partidos. Los detalles son decisivos y es una de las cosas más a tener en cuenta.

-Isco, Thiago, Koke... ¿Tienen más posibilidades con usted?

-El hecho de ser joven no es una virtud ni un defecto, es una condición. Vamos a estar muy atentos de todos los jugadores que sean seleccionables, tengan la edad que tengan. No cerramos la puerta a nadie, pero tampoco garantizamos que el jugador joven vaya a estar. Lo que va a primar es el rendimiento, la capacidad, el carácter, la personalidad, la ambición, la intensidad y volver a algo que para mí es muy importante, la emoción de jugar en este equipo y de vestir esta camiseta. Eso nos tiene que hacer sacar lo mejor que tenemos.

-Buena carta de presentación.

-Miraremos la emoción y el rendimiento, por supuesto. El DNI no es algo que nos haga decir si es apropiado o no un futbolista, lo hará su rendimiento. Tenga 19 o 33 años.

-Casillas, Aduriz, Laporte... ¿Estarán en su selección?

-No voy a entrar en nombres propios. Para ser convocado debe ser español, que sea seleccionable y que tenga las condiciones que he dicho antes.

-¿Entonces en qué consistirá esa evolución de la que habla?

-La evolución es algo natural en cualquier equipo de fútbol. Todos tratan de evolucionar y de mejorar su rendimiento, de evolucionar sus conceptos ofensivos y defensivos y tratar de tener más recursos permanentemente. En eso nos vamos a centrar. Lo que queremos es que el equipo mejore en algunos conceptos que entendemos que puede mejorar para competir con los mejores.

 «Ya hablaba con Del Bosque con regularidad, pero son cosas privadas»

Elogia al exseleccionador, pero evita pronunciarse sobre la conversación que mantuvieron.

-¿Cómo han sido los primeros días en el cargo? ¿Ha tenido algún momento de debilidad y de pensar ¡dónde me he metido!?

-¿Arrepentirme? En absoluto. El paso lo hemos asumido con la máxima ilusión y ganas de poner todo lo que podamos para poder conseguir que los jugadores españoles jueguen bien y lleven a España donde todos queremos. Todo ello siendo conscientes de la dificultad que eso entraña y de la capacidad que tienen los futbolistas españoles.

-Por lo que ha visto, ¿cambia mucho de ser seleccionador de base al del equipo absoluto?

-La repercusión no tiene nada que ver y en cuanto asumes el cargo eres consciente de lo que representas y hay que acostumbrarse a esa parte. Luego está el aspecto futbolístico, que es similar porque trabajas y tomas decisiones. Nuestro objetivo es estar a la altura del cargo.

-De los mensajes que ha recibido cuál le ha hecho más ilusión. ¿Ha echado de menos algo?

-He recibido muchísimos. Todos han sido mensajes de cariño y buen deseo. Es de agradecer. No podría quedarme con ninguno en concreto, porque ha habido de amigos, de familiares. Siempre que te desean cosas buenas es de agradecer, aunque reconozco que no he podido contestar a todos.

-Supongo que habrá hablado con Del Bosque, incluso le habrá dado algún consejo.

-Sí, claro. Con Vicente tengo una muy buena relación y claro que hemos hablado. Ya lo hacíamos con regularidad, pero las cosas que hablé con él son privadas.

-Hombre, alguna podrá decir.

-Es privado. Siempre que Vicente emite una opinión es interesante escucharle. El listón que ha dejado está altísimo a todos los niveles. No va a ser fácil.