Los deportistas rusos que sean finalmente sean aceptados por el COI serán sometidos a un riguroso control antidopaje que realizará Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en coordinación con la respectiva federación internacional.
En virtud de esos criterios, la atleta Yuliya Stepanova, que dio la voz de alerta en las primeras revelaciones sobre el sistema de dopaje estatal en Rusia, no fue autorizada por el COI a participar en los Juegos de Rio. La corredora de 800 metros estuvo suspendida entre el 2011 y el 2013 por irregularidades en su pasaporte biológico. Stepanova había sido admitida para participar en los 800 metros de Rio por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), por su papel clave a la hora de destapar el escándalo. En agradecimiento por su aportación a la lucha contra el dopaje, el COI cursó una invitación a Stepanova y a su marido para que asistan en calidad de espectadores a los Juegos de Río.