Frodeno aprieta el paso y pulveriza el récord del Ironman

antón bruquetas

DEPORTES

DANIEL KARMANN | EFE

El campeón del mundo de larga distancia deja el registro en 7 horas y 35 minutos

18 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene una planta formidable. Sus 194 centímetros le hacen parecer una trainera cuando toca el agua y comienza a dar brazadas, que empujan como lo hace un batallón de remeros. Y sobre la bicicleta su línea recuerda a la de los mejores contrarrelojistas. A pie, su figura tampoco desmerece. Por eso, Jan Frodeno (Colonia, 1981) consiguió ayer batir el récord del mundo del Ironman (3,8 kilómetros a nado, 180 en bicicleta y 42,1 de carrera pedestre).

Es cierto que en el triatlón es muy complicado fijar mejores marcas, porque cada circuito es en sí mismo un universo. El perfil de cada prueba hace que algunas sean más propicias que otras para encontrar registros excepcionales como las siete horas 35 minutos y 39 segundos. Este es el motivo por el que a los puristas no les gusta que se hable de forma categórica de un tiempo en concreto, pero la misma particularidad que tienen los circuitos del deporte de las tres disciplinas también se hallan, por ejemplo, en el maratón y pocos ponen en duda la validez de sus récords. Sea como fuere, Frodeno, campeón olímpico en Pekín 2008 y actual campeón del mundo de larga distancia, ayer voló en el Challenge de Roth. Prácticamente desde el primer metro viajó con la única compañía que la de su propia sombra. Tenía entre ceja y ceja las siete horas 41 minutos y 33 segundos que había hecho Andreas Raelert en el mismo recorrido hace cinco años. Y le acabaron sobrando fuerzas.

El alemán empleó 45.22 minutos en la natación, 4 h. 08.07 en el ciclismo y 2h 39.18 en el tramo decisivo a pie. Con esta proeza reafirma su condición de favorito a conseguir en octubre en Hawái revalidar su título de campeón del mundo por el que peleará el gallego Iván Raña, quien en la última edición finalizó en la duodécima posición después de no tener su mejor día. Tanto Frodeno como Raña, cuyo mejor registro sobre esta distancia es del 2014 en el Ironman de Austria, donde firmó siete horas 48 minutos y 43 segundos, son dos de los triatletas que con más acierto han hecho la transición de competir en distancia olímpica (1,5 kilómetros a nado, 40 en bicicleta -pero, al contrario que en el Ironman, se puede rodar en grupo-, y 10 finales a pie) para terminar luego en esfuerzos más prolongados. Frodeno no ha parado de incrementar su rendimiento desde su aterrizaje en estos nuevos retos y ahora amenaza con iniciar una tiranía.